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El moxifloxacino está indicado para el tratamiento de la neumonía comunitaria, reagudizaciones bacterianas de bronquitis crónicas y sinusitis aguda. Hasta ahora la tendencia para tratar empíricamente la neumonía comunitaria en pacientes hospitalizados es usando cefalosporinas de segunda o tercera generación asociadas a un macrólido, o bien, en monoterapia con una fluoroquinolona con buena actividad frente a los neumococos como sería levofloxacino. Los pacientes ambulatorios pueden tratarse con un macrólido oral, doxiciclina o una fluoroquinolona. El moxifloxacino es 4-8 veces más potente que levofloxacino frente a S. pneumoniae incluyendo las cepas muy resistentes a la penicilina. Es activo frente a algunas cepas de Staphylococcus aureus y enterococcus, pero los resistentes a la meticilina y vancomicina suelen ser resistentes a esta fluoroquinolona. Es activa frente a Legionella pneumophila, Chlamydia spp., Mycoplasma pneumoniae y Mycobacterium tuberculosis. El moxifloxacino se absorbe bien por vía oral alcanzando concentraciones séricas máximas en 1-3 horas. Se metaboliza en hígado, se elimina por vía renal (20% sin metabolizar). La semivida de eliminación es de 12 horas. La posología recomendada es de 400mg al día. No debe ajustarse en insuficiencia renal. Los efectos adversos descritos más frecuentemente son las molestias gastrointestinales y erupciones. Otros efectos son a nivel de sistema nervioso central como mareos, imsomnio, confusión, alucinaciones y convulsiones; hipersensibilidad incluyendo vasculitis, reacciones tipo enfermedad del suero y anafilaxia. No se han descrito las reacciones de fotosensibilidad pero sí prolongación clínicamente significativa del intérvalo QT como para otras fluoroquinolonas. Está contraindicada en menores de 18 años y en mujeres embarazadas o lactantes porque todas las fluoroquinolonas producen lesiones en los cartílagos en los animales en período de crecimiento. El moxifloxacino es eficaz en el tratamiento de las infecciones respiratorias de vías altas y bajas pero se desconocen los efectos adversos a largo plazo.