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Los lactantes que se alimentan con fórmulas preparadas a partir de soja reciben gran cantidad de fitoestrógenos en forma de isoflavonas, durante una etapa de desarrollo cuyos efectos pueden ser permanentes. No existen datos sobre el efecto a largo plazo de las dietas infantiles de soja.

Se realiza un estudio de cohortes para determinar si existe asociación entre la exposición infantil a la soja y el estado de salud de los adultos jóvenes, fundamentalmente a nivel del sistema reproductor.

Se estudian jóvenes de 20 a 34 años que durante su infancia participaron en estudios controlados sobre alimentación en la Universidad de Iowa. Entre ellos 248 fueron alimentados con fórmulas de soja y 563 con fórmulas preparadas a partir de leche de vaca. Se valora la maduración puberal, los antecedentes de menstruación y reproducción, la talla y peso habitual y el estado de salud. No se observan diferencias entre más de 30 aspectos valorados entre los dos grupos, ni entre hombres y mujeres. Sin embargo, en el grupo de mujeres que habían recibido alimentación a base de soja se encuentran hemorragias menstruales ligeramente más prolongadas y dolorosas, sin diferencias en el flujo menstrual, al compararlas con el grupo de mujeres alimentadas en la infancia con fórmulas de leche de vaca.

Los autores concluyen que las fórmulas infantiles preparadas a partir de la soja son tan sanas como las de leche de vaca.