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LEGIONELAPAM 2001; 25 (248): 1001-02
Etiología y tratamiento
La Legionela pneumophila es un bacilo aerobio gram negativo corto que para multiplicarse requiere temperaturas elevadas (25º y 45º C). Se aísla en medios acuáticos naturales y en fuentes de agua dulce y barro. La infección debida a esta bacteria puede producir un síndrome gripal o pneumonía grave. Dicho proceso infeccioso es frecuente en verano y a principios de otoño, aunque puede aparecer en cualquier época.
El mecanismo de transmisión es por inhalación de partículas contaminadas en suspensión aérea. La bacteria se desarrolla en el agua pero sólo se transmite por el aire cuando el agua es nebulizada. Las infecciones se producen por las nubes de gotículas en instalaciones de aire acondicionado y humidificadores de aire. Otros lugares dónde se han observado epidemias de la enfermedad son en zonas próximas a excavaciones y construcciones. Esta bacteria se aloja en aguas estancadas de cañerías o en sistemas de refrigeración que acumulan suciedad. Es una enfermedad exclusivamente respiratoria no se transmite de persona a persona ni a través de los alimentos.
Los adultos mayores de 50 años son la población más afectada. Enfermedades cardiovasculares, renales, pulmonares, diabetes o la administración de inmunosupresores o el hábito tabáquico predispone un riesgo a presentar la infección.
Legionella puede cursar con cuadro de fiebre de Pontiac o la enfermedad de los legionarios. La fiebre de Pontiac presenta un período corto de incubación, fiebre alta, mialgias y cefalea. Se cura sin tratamiento, sin dejar secuelas y no suele asociarse con neumonía. La enfermedad de los legionarios presenta un período de incubación largo. Los primeros síntomas son náuseas, debilidad, tos y malestar general. Luego aparecen episodios de fiebre alta, diarrea y síntomas neurológicos.
El fármaco de elección para el tratamiento de Legionela es la eritromicina. Se recomienda asociarlo a otro antibiótico como es la rifampicina durante tres semanas combinando la vía oral y la endovenosa. El pronóstico de la enfermedad está relacionado con la existencia de otras enfermedades y el uso adecuado de los antibióticos. Si no coexiste otra enfermedad, los síntomas son leves y el tratamiento realizado es con eritromicina desde el principio, la mortalidad de la enfermedad es inferior al 10%; mientras que si existe alguna enfermedad de base, no recibe eritromicina desde el principio y como los síntomas pueden hacer pensar en una pneumonía la mortalidad puede ser hasta del 75%. Es difícil prevenir la enfermedad pero si se detecta se deberían cambiar los filtros de los sistemas de aireación y no acumular suciedad.
Palabras claves:
- TRANSMISION
- ERITROMICINA
- PREVENCION
- LEGIONELOSIS
- SINTOMAS
- INFECCION
- MORTALIDAD
- RIFAMPICINA
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