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Clásicamente, los criterios para diagnosticar gota eran: pacientes con monoartritis inflamatoria, hiperuricemia y respuesta a colchicina. Hoy en día se sabe que este diagnóstico presenta muchas limitaciones, puesto que la gota puede presentarse con poliartritis y con el úrico normal, mientras que otras enfermedades, como la pseudogota, también responde a colchicina. Por ello, para diagnosticar gota, es esencial es la presencia de tofos o cristales de rato en el líquido sinovial. Si hay signos de infección, como fiebre elevada, leucocitosis, afectación multiartícular, o una fuente de infección identificada, el diagnóstico y tratamiento es crítico, puesto que en estos pacientes con gota se puede presentar una artritis séptica. Otros factores de riesgo para esta patología son comorbilidades, como diabetes, abuso de alcohol o senilidad, lo que puede aumentar la mortalidad. En los pacientes con gota aguda intermitente y con ataques infrecuentes, puede ser necesario tan solo un tratamiento sintomático, lo que también puede ocurrir en los ataques agudos que presentan pacientes con gota crónica. En estos casos hay que recordar que la gota es autolimitada, y que, especialmente en pacientes ancianos, los riesgos del tratamiento pueden superar a los beneficios. Por ello no hay que descartar maniobras como descanso de la articulación y aplicación de frío, que pueden ser efectivas para el alivio del dolor y para acelerar la recuperación. En pacientes con ataques frecuentes, gota crónica o tofos, se hace necesario un tratamiento para disminuir el urato, distinguiendo entre los pacientes sobreproductores y aquellos que eliminan mal el urato. Son útiles las modificaciones dietéticas, la reducción del consumo de alcohol, y evitar el uso de diuréticos, si es posible. Los AINEs pueden ser muy efectivos en los ataques agudos, no existiendo evidencias de que alguno sea mejor que otro. Por sus efectos adversos: nefrotoxicidad, gastropatía, retención de fluidos, hepatotoxicidad y empeoramiento de la función cognitiva, se debe usar con mucha precaución en ancianos. Actualmente no hay datos publicados sobre los inhibidores selectivos de la COX-2, aunque cabe esperar que sean efectivos.
Palabras claves:
  • URATO
  • TOFO
  • GOTA
  • URICO
  • DIURÉTICO
  • ARTICULACIÓN

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