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La nutrición del fumador (III).Farmacia Profesional. 2003; 17 (7): 54-58.
La nutrición del fumador (III).
El hábito tabáquico en mujeres embarazadas se ha relacionado con el bajo peso al nacer de los recién nacidos. Esto es debido tanto a los efectos negativos del tabaco, como a una menor ingesta por parte de estas madres de determinados nutrientes, como proteínas, hidratos de carbono, fibra, tiamina, riboflavina, vitamina C, calcio e hierro. Esta última razón se ve reforzada por el hecho de que el aumento de peso materno parece no ser óptima en mujeres embarazadas fumadoras. Recientemente, también se ha descrito un aumento de la incidencia de muerte súbita en hijos de mujeres que fumaron durante el embarazo.
Por último, se ha observado menores niveles de vitamina B12 en el suero de fumadores, lo que puede terminar traduciéndose en mayor incidencia de anemia.
Los fumadores presentan niveles inferiores de ingesta de determinados nutrientes que se puede ver agravado por la disminución de su absorción. Así, el menor consumo de vegetales, cereales, lácteos y fruta, determina un déficit en vitaminas y minerales. En el caso de los antioxidantes, a la disminución de su entrada en el organismo hay de unir un gasto elevado de los mismos debido a los propios oxidantes del tabaco, así como a la estimulación que este induce sobre los fagocitos.
Más concretamente, en fumadores podemos observar carencias de ácidos grasos esenciales, que puede condicionar una perdida de integridad de la membrana de eritrocitos, la cual se puede paliar mediante la administración de vitamina E. Otra vitamina que puede requerir suplementación es la vitamina C, cuyos niveles plasmáticos están disminuidos en la población fumadora.
Los niveles de folatos en fumadores son más bajos de lo normal en suero, eritrocitos y mucosa bucal, requiriéndose para normalizar estos niveles el triplicar el consumo sobre las cantidades recomendadas.
El abandono del habito tabáquico se suele traducir en un mayor consumo de calorías, hidratos de carbono y grasas, así como en un aumento de la sensación de hambre del individuo. También se puede producir un aumento de peso, que suele ser transitorio, aunque puede mantenerse durante un periodo de tiempo de alrededor de 6 años. Parece que este hecho está condicionada por variaciones de la dieta y el nivel de actividad.
Hoy en día no se recomienda el uso indiscriminado de suplementos vitamínicos en pacientes fumadores, sino establecer una vigilancia de la dieta, puesto que con una dieta equilibrada se pueden corregir estas deficiencias.
En conclusión se puede afirmar, que si bien lo ideal desde el punto de vista de la salud, es no fumar, se pueden establecer una serie de recomendaciones dietéticas encaminadas a prevenir o retrasar las consecuencias patológicas de este habito.
Palabras claves:
- ANTIOXIDANTES
- TABAQUISMO
- DIETA
- NUTRICIÓN
- MALNUTRICIÓN.
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