Búsqueda por: principio activo, grupo terapeutico, enfermedad o problema de salud, síntoma, tipo de medicamento, tipo de paciente, tratamiento, efectividad, seguridad,...
Anticuerpos inmunoterapia corticosteroides estreñimiento diarrea Metamizol riesgo cáncer de mama Estatinas prevención efectividad Diabetes antineoplásicos diclofenaco dosificación ibuprofeno nivolumab trastuzumab naproxeno medicamentos biológicos cardiovascular seguridad mortalidad adultos ancianos pediátrico nutrición infección fúngica interacciones acné EPOC hemorragia vacunas herpes gota lorcaserina AINE antiinflamarios antibióticos melanoma
Selecciona cualquiera de los campos bajo el cuadro de Texto si quieres afinar tu búsqueda. Es posible seleccionar más de un campo. P. ejemplo: Título+Resúmen+Palabras clave
Con respecto al tratamiento farmacológico, suele ser por vía tópica, requiriendo la vía sistémica una prescripción médica. Los de uso tópico deben aplicarse sobre la zona bien limpia y hay que tener en cuenta la situación o estado de cada paciente (embarazo...) para recomendar uno u otro.
Los principios activos utilizados son:
Anestésicos locales que disminuyen el dolor y el prurito, pero con el tiempo producen sensibilización. No se recomienda utilizarlos mas de 15 días.
Protectores cutáneos que evitan la irritación por las heces. Contienen óxido de zinc, caolín, glicerina, hidróxido de aluminio, manteca de cacao o lanolina, y salvo la glicerina que solo es de uso externo, pueden aplicarse interna o externamente. Los que incluyen bismuto en su formulación no son adecuados en embarazadas. Algunos son astringentes y alivian la irritación y la inflamación, como el agua de hamamelis y la calamina.
Antisépticos que previenen la infección, como el ácido bórico, el fenol y el resorcinol. Este último con propiedades antipruriginosas y exfoliativas que facilitan la absorción de otros principios activos, pero también se absorbe y puede dar lugar a mixedema (hipotiroidismo).
Calmantes, como el mentol, aportan sensación de frescor y bienestar, pero ni estos ni los anestésicos están plenamente justificados en las hemorroides. Son de aplicación externa.
Laxantes: Se aconsejan los lubricantes y mucilaginosos, administrados durante periodos cortos de tiempo (uno o dos días).
Corticoides: Hidrocortisona, fluocinolona, triamcinolona acetónido evitan la inflamación y el picor. No deben utilizarse en presencia de heridas, ni durante periodos prolongados para evitar efectos sistémicos. No se aconsejan en embarazadas ni diabéticos.
Vasoconstrictores que reducen las hemorroides abultadas mejorando el dolor y el picor. No deben usarse mas de una semana, por el efecto rebote y porque su absorción puede producir taquicardia e hipertensión. Deben emplearse con precaución en diabéticos, hipertiroideos, hipertensos, enfermos cardiacos, en tratamiento con IMAO o con dificultad para orinar.
Cicatrizantes: aceite de hígado de bacalao, bálsamo de perú y las vitaminas A y D.
Vasoprotectores: como los derivados del castaño de indias, del ruscus y los rutosidos. Evitan la dilatación anormal pero su eficacia es controvertida.
Queratolíticos que eliminan células superficiales y facilitan la acción de otros principios.
Ante una crisis hemorroidal se recomienda reposo en cama con la pelvis elevada, baños de asiento con agua fría los primeros 3 días y luego tibia, disminuir las grasas y aumentar el aporte de fibra y líquidos. Si la crisis dura más de cuatro días o los síntomas no mejoran en una semana será necesario acudir al médico. Un tratamiento inadecuado puede enmascarar síntomas mayores, por lo que se recomienda utilizar productos con el menor número de principios activos posibles. Si las molestias no ceden o son muy recidivantes se puede recurrir a la cirugía esclerosante, la ligadura con bandas de goma o la dilatación del canal anal.
También puede ser recomendable realizar lavados con jabón de caléndula, toques con eosina 2% solución, Aesculus compositum pomada o supositorios por la mañana y por la noche. Si existe tromboflebitis se aplicaran los tratamientos analgésicos y antiinflamatorios clásicos. En caso de hemorroides crónicas la Collisonia canadensis, con significativo tropismo hemorroidal, es muy adecuada sobre todo si hay sangrado. También hay comercializados diversos preparados homeopáticos, así como fitoterapia.
Nuestro objetivo es ofrecer a los profesionales de la salud una actualización constante sobre la información científica basada en la evidencia necesaria en su actividad profesional.
Cada semana, a través de nuestra News Letter, estará informad@ sobre los nuevos artículos-resúmen que se incorporarán a la Base de datos.