DICAF

La capsaicina a nivel tópico actúa mediante una excitación neuronal inicial que da lugar a un aumento de sensibilidad tópica, que en principio se asocia a una sensación de picor o quemazón, con vasodilatación cutánea. El mecanismo de acción de este fármaco implica a la sustancia P. Tras esta fase se produce un periodo refractario con disminución de la sensibilidad, de modo que, tras aplicaciones repetidas, se puede traducir en una desensibilización permanente, que parece debida a una depleción de sustancia P. También parece tener un papel la degeneración de fibras nerviosas epidérmicas. La capsaicina tópica se utiliza para tratar dolor asociado a neuralgia postherpética, neuropatía diabética, osteoartritis, artritis reumatoide, prurito, psoriasis, mastectomía, desordenes de vejiga y cefalea en racimo. En el presente artículo se presenta un metaanálisis para determinar la eficacia de la capsaicina en el tratamiento del dolor crónico asociado a problemas neuropáticos y musculoesqueléticos, así como sus reacciones adversas y de retirada del fármaco. La capsaicina tópica se muestra más eficaz que placebo para el tratamiento del dolor crónico asociado a causas neuropáticas o musculoesqueléticas. Los resultados obtenidos son modestos, de modo que el número de pacientes que se necesitan tratar para conseguir al menos una reducción del dolor del 50% es de 6 para los dolores neuropáticos y 8 para musculoesqueléticos. Los efectos adversos son frecuentes, especialmente a nivel local en el lugar de aplicación, en que se presentan en uno de cada tres pacientes tratados. Los autores concluyen que aunque la capsaicina presenta una eficacia pobre o moderada en el tratamiento de dolor crónico neuropático o musculoesquelético, puede ser útil como terapia combinada o monoterapia en pacientes que no responden o son intolerantes a otros tratamientos.