La diarrea y la colitis son efectos adversos asociados a distintos antibióticos. La interrupción de la antibioterapia es suficiente para que la diarrea desaparezca, y en casos graves se requiere la reposición de fluidos y electrolíticos e incluso tratamiento si el origen es bacteriano. El Clostridium difficile es el agente etiológico causante más frecuente.
Los antibióticos más frecuentes son la amoxicilina, ampicilina, clindamicina, lincomicina y cefalosporinas como cefalexina, cefazolina, cefradina, cefotaxima. Otros como eritromicina, penicilinas, trimetropim-sulfametoxazol, aminoglucósidos, quinolonas, tetraciclinas están catalogados como ocasionales o raros.
Se desaconseja el empleo de inhibidores del peristaltismo y opiáceos porque pueden enmascarar los síntomas y acumular fluidos cargados de toxinas en el colon.
La antibioterapia específica se inicia cuando se sospecha presencia de C. Difficile y debe administrarse por vía oral ya que sus toxinas no producen invasión tisular, sino que se unen a receptores específicos de la mucosa del colon. Los antibióticos de elección son el metronidazol y vancomicina por vía oral, preferentemente, y si no toleran por vía endovenosa. Cuando la vancomicina se administra por vía parenteral se puede asociar a enemas de vancomicina (500mg/1000ml SF).
Las dosis recomendadas son metronidazol oral 250-750mg/6h durante 7-14 días o vancomicina 125-500mg/6h durante 7-10 días. En niños las dosis son 35-50mg/kg/día repartidos en 3 dosis para el metronidazol mientras que para la vancomicina son 40mg/kg/día repartidos en 3-4 dosis.
Palabras claves:
- EFECTOS-ADVERSOS
- ELECCION
- CAUSAS
- ALTERNATIVAS
- DOSIS
- ADMINISTRACION
- HIDRATACION
NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.