Sesión Bibliográfica. 01 de Marzo de 2000 (13)

Es razonable prescribir antisépticos en las situaciones siguientes: - prevención de la transmisión de gérmenes en zonas del cuerpo no colonizadas por microbios - protección contra una colonización local con infección consecutiva - protección contra una propagación sistémica de infecciones locales - tratamiento de infecciones locales - erradicación de vectores de gérmenes - prevención de una transmisión de gérmenes a otras personas y a su entorno Los antisépticos se aplican sobre la piel y las mucosas, en los bordes del ojo, en las heridas, en regiones heridas y en zonas endosomáticas abiertas por vía quirúrgica, así como también directamente en las cavidades del organismo. La prevención y la erradicación de vectores de gérmenes necesitan recurrir a principios activos bactericidas y virucidas. A título terapéutico, una acción bacteriostática puede ser suficiente. Los antisépticos no sólo actúan atacando directamente al agente infeccioso, sino que también pueden bloquear el anclaje microbiano, así como las substancias producidas por los microbios (toxinas, enzimas que dañan los tejidos). De esta forma sostienen el mecanismo de protección ejercido por la flora endógena e impiden una disbiosis seguida de una colonización y de una infección por bacterias transitorias. Decidir si se debe prescribir antisépticos y/o antiinfecciosos por vía general se basa en las consideraciones siguientes: Los antisépticos deben prescribirse siempre en caso de - reducción de la microflora endógena a título preventivo - tratamiento de infecciones locales (la concentración local bactericida necesaria se alcanza rápidamente sin ""sumergir"" todo el organismo) - el desarrollo de resistencias clínicamente importantes no se ha observado hasta ahora - los antisépticos locales se toleran mejor a nivel celular y son menos alergénicos que los antiinfecciosos locales, como la gentamicina, la polimixina B o la nebacetina. Al escoger los productos conviene tener en cuenta las precisiones siguientes: ANTISEPSIA CUTANEA: los medicamentos de primera elección son los productos a base de alcohol; según el uso, el tiempo de efecto varía entre 15 segundos y 10 minutos. CAVIDAD BUCAL: para practicar enjuagues con fines terapéuticos pueden recomendarse productos a base de octenidina. Debido a su potencial mutágeno, los productos a base de clorhexidina no deben utilizarse más de dos semanas en la cavidad bucal. ANTISEPSIA DE LAS HERIDAS: el polihexanido es el producto de primera elección para el tratamiento no sólo preventivo, sino también terapéutico, de las heridas, tanto agudas como crónicas. Para las heridas superficiales los derivados yodados son los productos de primera elección. Advertencia: Actualmente se consideran obsoletos los antisépticos siguientes: ácido bórico, cresol, lactato de etacridina, hexaclorofeno, substancias a base de mercurio, fenol, ácido fenilsalicílico y ácido salicílico.
Palabras claves:
  • INDICACIONES
  • DESINFECTANTES
  • COMPARACION
  • ANTIINFECCIOSOS
  • ANTISEPTICOS
  • CLORHEXIDINA
  • ALCOHOL

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.