Sesión Bibliográfica. 01 de Marzo de 2000 (13)

En los diabéticos, la insuficiencia de la función nerviosa provoca una atrofia muscular y posiciones viciosas del pie. Las lesiones por hiperpresión que se producen, muchas veces pasan desapercibidas, porque son indoloras a causa de los trastornos de la función nerviosa. Además, la disminución de la producción de sudor por el pie provoca sequedad de la piel, de manera que la hiperpresión puede producir una fuerte queratosis acompañada de úlceras subyacentes. Por otra parte, los trastornos circulatorios retrasan la cicatrización normal. La becaplermina es un factor de crecimiento trombocitario recombinante humano (rhPDGF). Los factores de crecimiento pueden tener una influencia determinante en las diferentes fases de la cicatrización: la angiogénesis, la síntesis del colágeno y la epitelización de las llagas. La becaplermina se aplica una vez al día en forma de gel al 0,01% sobre la llaga ya limpia. Según el principio de tratamiento húmedo de las llagas, a continuación, las zonas tratadas se recubren con una gasa impregnada de una solución fisiológica salina. En cuatro estudios de eficacia, un total de 922 pacientes recibieron becaplermina en aplicación local diaria, además del tratamiento usual de las llagas. En comparación con un cuidado óptimo de las llagas, la tasa de curación aumentó en proporciones que llegaron a un 57%, recurriendo al factor de crecimiento. Durante estos estudios el tratamiento local demostró tolerarse bien. Pueden producirse ligeras irritaciones cutáneas. La becaplermina está contraindicada en caso de isquemia.
Palabras claves:
  • EFECTOS-ADVERSOS
  • CONTRAINDICACIONES
  • EFICACIA
  • ULCERAS
  • CUIDADOS
  • ADMINISTRACION
  • DIABETES

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.