Sesión Bibliográfica. 01 de Abril de 2000 (14)

A pesar de los nuevos ejes de investigación, el tratamiento de base de la dermatitis atópica sigue siendo la hidratación de la piel, a la cual hay que añadir corticosteroides y antibióticos tópicos según la importancia de la lesión. HIDRATACION DE LA PIEL: Los baños o duchas tibias durante un máximo de 20 minutos permiten la humidificación de la piel. A continuación debe taparse e impregnarse de una materia grasa (en los 3 minutos siguientes a la salida del baño). Conviene evitar los irritantes prestando atención a las lejías y detergentes usados, a los vestidos, etc. Se debe mantener una buena hidratación incluso cuando las lesiones de eczema han disminuido o desaparecido. CORTICOSTEROIDES: Sólo deberían aplicarse tópicos de clase 1 (actividad modesta) en el rostro porque la piel es más sensible. La región de los glúteos también es una zona de riesgo. La aplicación tendría que hacerse una vez al día y como máximo 2 semanas, en caso de lesiones agudas. A fin de evitar un efecto rebote al suspender el tratamiento se pueden espaciar las aplicaciones o usar tópicos menos potentes. ANTIBIOTICOS TOPICOS: Debido a la importancia de la colonización de la piel por el estafilococo dorado y su papel potencial en la exacerbación de las lesiones de eczema, muchas veces está indicado un tratamiento tópico antiestafilococo. Las frecuentes sobreinfecciones deben tratarse con antibióticos tópicos. Se pueden administrar por vía oral con riesgo de inducir resistencias si se utilizan durante un período largo. ANTIHISTAMINICOS: Ayudan a controlar el prurito. La loratadina (CLARITYNE) y la cetirizina (ZYRTEC) pueden prescribirse desde los 2 años de edad y el dimetindeno (FENISTIL), a partir de 1 mes. INMUNOMODULADORES: La experiencia con la ciclosporina en los niños todavía es limitada. Por ello su uso debe reservarse a los pacientes para los que ha fracasado el tratamiento tradicional. El tacrolimus podría resultar prometedor en aplicación tópica. El interferon-gamma, que inhibe la producción de IgE, se ha utilizado para el tratamiento de la dermatitis atópica. Nuevos tratamientos (anticitoquinas o receptores citoquinas) están en fase de estudio y podrían formar parte del tratamiento de la dermatitis atópica grave de aquí a unos años. OTROS TRATAMIENTOS: En la dermatitis atópica se altera el metabolismo de los ácidos grasos esenciales. La administración de determinados aceites, entre ellos el de pescado, ha conducido a resultados controvertidos. Un estudio randomizado, a doble ciego, no ha permitido comprobar la eficacia de esta dieta. Un estudio controlado ha demostrado que la aplicación tópica cutánea de ácido cromoglícico tenía un efecto antiinflamatorio significativo en la dermatitis atópica. Los anti-leucotrienos (zafirlukast o montelukast) permiten bloquear la acción de los leucotrienos, mediadores de la respuesta alérgica. La eficacia de los anti-leucotrienos ha sido estudiada sobre todo para el asma y la rinitis alérgica y se están realizando estudios en lo concerniente a la dermatitis atópica.
Palabras claves:
  • CORTICOIDES
  • INMUNOSUPRESORES
  • HIDRATANTES
  • ANTIHISTAMINICOS
  • DERMOFARMACIA
  • ANTIBIOTICOS

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.