Se definen como infecciones emergentes aquellas que son nuevas, resurgen o que son resistentes a los antibióticos, cuya incidencia en los humanos ha incrementado en las últimas dos décadas y parece que la tendencia sigue siendo ascendente en un futuro próximo.
En USA se realiza un análisis de la situación, pero sus conclusiones son extrapolables a nivel internacional. Como posibles factores causantes de este problema se han identificado: los cambios sociales, como el incremento de población y la migración; cambios en la medicina, como el uso de antibióticos de amplio espectro; un incremento en el número de pacientes inmunodeprimidos; la globalización en la provisión alimentaria y los cambios en la producción de alimentos; el comportamiento humano, con los largos y frecuentes viajes que se realizan; cambios ambientales; disminución de la infraestructura sanitaria pública con disminución de los programas de prevención y la adaptación al cambio de los microorganismos lo que se traduce en un incremento de su virulencia y el desarrollo de resistencia a los antibióticos.
Frente a este problema existen respuestas políticas y sanitarias importantes, como las actividades desarrolladas por los centros de control y prevención de las enfermedades de la OMS, así como el Centro de Medicina Veterinaria de la FDA cuyas actividades tienen por objeto evaluar y asegurar la seguridad para los humanos de los nuevos antimicrobianos usados en animales. Sin embargo, tras casi una década librando batallas contra las infecciones emergentes, parece que los factores asociados a este problema son más comunes y complicados.
El análisis de la situación lleva a la conclusión de que es necesario reconducir los esfuerzos y reevaluar las necesidades para responder a este problema.
Palabras claves:
- RIESGOS
- UTILIZACIÓN
- USO
- CONCIENCIACION
- ANTIBIOTICOS
- CANCER
- TRASPLANTES
NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.