Sesión Bibliográfica. 01 de Marzo de 2001 (24)

En Nueva York, se realiza un estudio longitudinal prospectivo, con 688 jóvenes, entrevistados en 1985-86 (edad media 16 años) y posteriormente, en 1991-93 (edad media 22 años). El objetivo es investigar si existe relación entre el hábito de fumar y las alteraciones psiquiátricas, tipo ansiedad, en este grupo de edad. Los resultados muestran que la población adolescente más fumadora (mas de 20 cigarrillos/día) presenta, en la juventud, mayor riesgo de sufrir agarofobia (10,3% versus 1,8%), ansiedad generalizada (20,5% versus 3,71%) y crisis de pánico (7,7% versus 0,6%) que la población no fumadora de la misma edad. Existen 2 hipótesis en las que se apoyan estos resultados. Por una parte, se considera que los pacientes con ansiedad poseen un riesgo elevado de iniciarse en el hábito de fumar, ya que el fumar se asocia a una disminución de la ansiedad. Por otra parte, se cree que el tabaco contribuye al desarrollo de síntomas de ansiedad, debido a la dificultad respiratoria que comporta y a un potencial efecto ansiogénico de la nicotina. Esta segunda hipótesis se apoya en estudios que demuestran que las crisis de pánico van precedidas por el hábito de fumar. También se ha asociado el dejar de fumar con una disminución en el grado de ansiedad. Los autores consideran que este estudio aporta un nuevo argumento para ayudar a los profesionales sanitarios a convencer al público sobre las consecuencias nocivas del tabaco, para incrementar el éxito de las intervenciones dirigidas a disuadir, sobretodo a la gente joven, a dejar de fumar o en campañas para no iniciarse en este hábito.
Palabras claves:
  • PSIQUIATRIA
  • HABITO
  • DISUASIVOS
  • DESHABITUACION
  • RECOMENDACIONES
  • TABACO

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.