Sesión Bibliográfica. 01 de Marzo de 2001 (24)

La migraña es una alteración dolorosa y debilitante que afecta profundamente a los individuos que la sufren y a sus familias. Los estudios poblacionales realizados durante la pasada década hallan que una de cada 5 mujeres y 1 de cada 20 hombres sufren migrañas incapacitantes. Aunque esta estimación puede variar, está claro que la migraña supone un coste importante en cuanto a fármacos y pérdida de productividad. Además, la mayoría de personas que sufren migraña o no está diagnosticadas y tratadas o, a pesar de ello, no obtienen resultados satisfactorios con sus tratamientos. En este contexto, en 1994, la Agency for Healthcare Research and Quality inició un proyecto para evaluar la evidencia que los ensayos clínicos ofrecían sobre el tratamiento de la migraña. Se identificaron una serie de limitaciones que, en 1999, llevaron al US Headache Consortium al desarrollo de unas guías prácticas para el tratamiento de la migraña, no sólo con recomendaciones sobre los agentes antimigrañosos específicos, sino con la selección, secuencia y diseño del tratamiento global para cada individuo. También se incluyen estrategias para el tratamiento de las crisis agudas. En el caso de crisis agudas de migraña se recomienda iniciar el tratamiento con los medicamentos más seguros y baratos y pasar a los antimigrañosos específicos, tipo triptanos, más caros y con más riesgos, cuando el tratamiento inicial fracasa. Estas recomendaciones se consideran muy restrictivas y para valorar su eficacia un grupo de investigadores realiza un estudio comparando 3 estrategias. Las recomendaciones restrictivas (grupo 1) frente a un grupo que inicia tratamiento no específico para los ataques de migraña (aspirina y metoclopramida), si éste resulta ineficaz en 2 de 3 ataques, las tres crisis siguientes se tratan con zomitriptan (grupo 2). El tercer grupo selecciona el fármaco a tratar para cada paciente según la gravedad de sus crisis antes de entrar en el estudio, las crisis leves se tratan con agentes no específicos y las moderadas y graves con antimigrañosos específicos (grupo 3). Los autores encuentran que los resultados son mejores en estos dos últimos grupos (2 y 3) que en el grupo tratado con las recomendaciones restrictivas (grupo 1) y sugieren que la escalada del grupo 2 es una estrategia razonable que minimiza el coste y morbilidad innecesaria de los antimigrañosos.
Palabras claves:
  • TRIPTANOS
  • ANTIMIGRAÑOSOS
  • RECOMENDACIONES
  • COSTE
  • COMPARACION

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.