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La mayoría de microorganismos bacterianos y víricos son capaces de producir faringitis, ésta puede ser la manifestación única o bien como parte de una enfermedad más generalizada. Las estrategias para el diagnóstico y tratamiento de la faringitis van encaminadas a identificar aquellos pacientes que requieran antimicrobianos y minimizar el uso innecesario de éstos identificando cuando no se requieren. Las mononucleosis infecciosas, causadas por el herpesvirus Epstein-Barr, pueden presentarse en forma de faringitis, habitualmente en personas de 15 a 25 años. Se presenta con una fase prodrómica caracterizada por escalofríos, fiebre elevada y linfoadenopatías cervicales y a veces axilares y cervicales. La faringe es eritematosa y, a menudo, cubierta con una fina capa de exudado; el paladar presenta petequias. En el 50% de los casos se acompaña de esplenomegalia. El 5% de los pacientes presentan erupción y en prácticamente todos los casos la administración de ampicilina provoca una erupción maculopapular pruriginosa. El análisis hematológico muestra linfocitosis y trombocitopenia. Los análisis virológicos e inmunológicos confirman el diagnóstico. Ningún agente antivírico ha demostrado ser útil en la práctica clínica. El tratamiento debe dirigirse al control de los síntomas. En caso de alteraciones hematológicas graves debe valorarse la corticoterapia. Debe recomendarse al paciente evitar hacer actividades vigorosas, al menos durante el primer mes, ya que pueden provocar una rotura esplénica. El síndrome retroviral agudo es una manifestación primaria del virus de la inmunodeficiencia humana. Se presenta con fiebre, faringitis no exudativa, linfoadenopatías y síntomas generalizados como artralgias, mialgia y letargia. La mayoría de expertos recomiendan iniciar tratamiento antirretroviral agresivo durante esta fase inicial aguda de infección por HIV. Los adenovirus pueden producir fiebre faringoconjuntival o síndromes gripales como las epidemias respiratorias agudas que se observan en reclutamientos militares. Los virus Coxsakie son la causa más frecuente de infección de manos-pies-boca con herpangina. Durante la fase aguda de la faringitis debe recomendarse reposo, mantener una adecuada ingesta de agua, antipiréticos y gargarismos con agua tibia salada. Las pastillas con anestésicos y mentol pueden aportar un efecto calmante cuando el dolor de garganta es importante.