Sesión Bibliográfica. 01 de Agosto de 2001 (28)

El tacrolimus es un macrólido microbiano con mecanismo de acción similar a la ciclosporina. Recientemente se ha aprobado para la dermatitis atópica cuya forma farmacéutica es ungüento a 2 concentraciones diferentes 0,03% y 0,1%. Hasta ahora el tacrolimus sólo existía por vía sistémica para prevenir el rechazo de órganos trasplantados. El tratamiento habitual de la dermatitis atópica se basa en hidratantes cutáneos, corticosteroides tópicos y fototerapia. El uso mantenido de corticoides tópicos de potencia media o alta puede producir atrofia cutánea, hipopigmentación y telangiectasias. A dosis altas puede causar efectos sistémicos. En dermatitis atópica refractaria a veces se ha recurrido a utilizar metotrexate, ciclosporina, azatioprina y corticoides sistémicos. El ungüento de tacrolimus debe aplicarse 2 veces al día. Los niños sólo pueden utilizar el ungüento al 0,03%. Los efectos adversos descritos por el ungüento de tacrolimus son escozor, eritema y prurito local. Con menor incidencia se han descrito efectos como hormigueo cutáneo, acné, hiperrestesia e intolerancia al alcohol. En niños se han descrito casos de varicela -zoster. El uso sistémico de tacrolimus produce nefrotoxicidad, neurotoxicidad, hipertensión, diarrea, náuseas e incluso anafilaxia pero por vía tópica no se ha observado ninguno de estos efectos. Se recomienda proteger de la luz directa las zonas donde se aplica el fármaco. El ungüento de tacrolimus puede ser una alternativa eficaz a los corticoides tópicos. Las ventajas es que no causa atrofia cutánea y puede ser útil en cara y cuello. El inconveniente es que puede incrermentarse el riesgo de producir cáncer cutáneo y linfoma.
Palabras claves:
  • EFICACIA
  • UNGUENTO
  • EFECTOS-ADVERSOS
  • POSOLOGIA
  • INDICACION
  • ALTERNATIVA

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.