Sesión Bibliográfica. 01 de Agosto de 2001 (28)

El tratamiento antiepiléptcio se inicia con una dosis media con un fármaco de primera línea. Se consideran anticonvulsivantes de primera línea aquellos que han demostrado máxima eficacia y mínima toxicidad. Para las convulsiones parciales se incluyen la carbamacepina, valproico y fenitoína, que en los ensayos clínicos existentes han mostrado la máxima eficacia y mejor perfil de toxicidad. Para las crisis de ausencia los fármacos de primera línea son la etosuximida y el valproico, la eficacia de ambos es similar, sin embrago, la etosuximida parece menos tóxica. La dosis inicial del anticonvulsivante requiere a menudo un ajuste por falta de control de convulsiones o por toxicidad. Todos estos antiepilépticos poseen un estrecho margen terapéutico, el control de niveles plasmáticos, junto con la evaluación clínica supone en este grupo de medicamentos una buena guía para ajustar la dosis a las necesidades de cada paciente. El ajuste de dosis de fenitoína es especialmente delicado, ya que posee una eliminación no lineal, ello implica que un incremento de dosis puede suponer un incremento desproporcionado de concentraciones plasmáticas. En la práctica se aconseja que cuando los niveles de fenitoína sean superiores a 10 mcg/ml los incrementos de dosis no deben ser superiores a 30-50 mg/día, para evitar intoxicaciones. Ver ficha: ANTICONVULSIVANTES. Evaluación y diagnóstico de las convulsiones
Palabras claves:
  • ELECCION
  • VALPROICO
  • DOSIS
  • NIVELES
  • FENITOINA
  • MONITORIZACION
  • CARBAMACEPINA

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.