Sesión Bibliográfica. 01 de Diciembre de 2001 (32)

Cada año, entre 300 y 500 millones de personas (esencialmente en Africa) contraen el paludismo y unos 400 viajeros - de los cuales mueren cerca de 3 - desarrollan la enfermedad después de su regreso a Suiza. Entre los turistas, las responsables de la infección son esencialmente las negligencias en la observación de las medidas de prevención: unos dos tercios de los viajeros que desarrollaron el paludismo en 1999, a su vuelta, no habían tomado ningún medicamento a título preventivo y el 14% no lo habían hecho regularmente o no durante el tiempo suficiente. Además, errores médicos que habrían podido evitarse (hacer preguntas sobre eventuales viajes durante la anamnesis, pensar en el paludismo, procurar hacer un diagnóstico rápido y acertado y hacer hospitalizar al paciente de inmediato) contribuyen a un desenlace fatal (la gripe y la gastroenteritis son diagnósticos erróneos frecuentes). La Organización mundial de la salud (OMS) subraya la importancia de que se aplique un régimen profiláctico uniforme a nivel internacional a fin de impedir las recomendaciones contradictorias y la no observancia que se desprende de ellas. Dado que la OMS da pruebas de inercia frente a los cambios, incluido lo concerniente a nuevos medicamentos, desde hace tiempo existen, en Suiza, recomendaciones modificadas en materia de profilaxis (ver en www.safetravel.ch.). Contrariamente a las de la OMS, estas recomendaciones aconsejan - en caso de viajes a países con bajo riesgo de paludismo - simplemente llevar un antipalúdico para poder empezar uno mismo un tratamiento de urgencia en caso de que no sea accesible ningún médico. En principio, la relación riesgo-beneficio de esta medida es mejor que si cada viajero toma continuamente un medicamento a título preventivo. No obstante, no existe ningún estudio comparativo de los dos regímenes. Para las regiones con problema, como el conjunto del Africa tropical, las recomendaciones suizas son las mismas que las de la OMS INFECCION: el período de incubación oscila entre siete días y varios meses. Por consiguiente, en caso de una enfermedad febril que aparezca durante la primera semana de viaje es poco probable que se trate de paludismo. Por otra parte, todos los viajeros tienen que saber que durante un lapso de tiempo que puede llegar hasta un año después de una estancia en el trópico hay que pensar siempre en el paludismo si se presenta un estado febril. En caso de recidivas los errores de diagnóstico son frecuentes. Ver ficha: PROFILAXIS DEL PALUDISMO. Recomendaciones y población de riesgo.
Palabras claves:
  • VIAJES
  • PREVENCION
  • FIEBRE
  • OMS
  • RECOMENDACIONES
  • SINTOMAS

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.