La acarbosa, antidiabético oral, actúa localmente inhibiendo las alfa-glucosidasas intestinales que hidrolizan disacáridos y oligosacáridos en glucosa y otros monosacáridos. La acción diabética se obtiene retrasando la absorción intestinal de la glucosa, disminuyendo la curva de niveles postprandiales de glucemia.
Se utiliza en monoterapia, o bien, asociado a otros antidiabéticos con distinto mecanismo de acción.
La acarbosa es bien tolerada presentando efectos adversos leves o moderados principalmente de tipo gastrointestinal como flatulencia, diarrea y molestias abdominales. Estos efectos disminuyen con el tiempo. Otro efecto adverso descrito, a pesar de su baja absorción, es la elevación de las transaminasas hepáticas de carácter dosis dependiente.
La incidencia de elevación de transaminasas en pacientes que toman acarbosa es 0,02/1000 (referido a pacientes con niveles séricos superiores a 500UI/L en programas de farmacovigilancia post-comercialización). Otros datos relevantes de interés son: se presenta con mayor frecuencia en mujeres que en hombres, sobre todo si los pacientes son de bajo peso y las dosis son elevadas. Por ello, se recomienda que pacientes cuyo peso es inferior o igual a 60 Kg la dosis máxima de mantenimiento sea 150 mg al día repartidos en tres tomas, mientras que si el peso es superior a 60 Kg la dosis de mantenimiento es de 300 mg al día repartidos en 3 tomas.
Palabras claves:
- INDICACION
- ACCION
- EFECTOS-ADVERSOS
- MONOTERAPIA
- POLITERAPIA
- DOSIS
- PESO
- FARMACOVIGILANCIA
NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.