Sesión Bibliográfica. 01 de Febrero de 2002 (34)

La elevación de los niveles plasmáticos de glucosa puede comportar consecuencias significativas especialmente en poblaciones de riesgo. Con la hiperglicemia la actividad de los granulocitos se altera comprometiendo la respuesta inmunológica y la capacidad del huésped de responder a un proceso infeccioso, también se altera el proceso de cicatrización de heridas y se pueden producir complicaciones macrovasculares, incluyendo patologías cardiovasculares. Existen algunos grupos de medicamentos capaces de provocar elevaciones clínicamente significativas de los niveles sanguíneos de glucosa. Históricamente los medicamentos implicados son los beta-bloqueantes, diuréticos tiazídicos, corticosteroides, niacina y pentamidina. Más recientemente han incrementado en número de casos descritos de diabetes mellitus en pacientes tratados con inhibidores de la proteasa o antipsicóticos atípicos. Es importante estar alerta cuando un paciente recibe medicamentos que pueden afectar el metabolismo de la glucosa. Los inhibidores de la proteasa se asocian a alteraciones del metabolismo de lípidos y glucosa. En un estudio de 5 años de seguimiento de pacientes que inician tratamiento con inhibidores de la proteasa se observa que el 5% de los pacientes desarrollan hiperglicemia y un tercio de ellos requiere tratamiento con antidiabéticos orales. La mayoría de expertos consideran que no debe suspenderse el tratamiento antirretroviral, sobretodo si el paciente se mantiene estable desde el punto de vista virológico. Las recomendaciones actuales sugieren control de glicemia basal, antes de iniciar tratamiento con inhibidores de la proteasa y posteriormente cada 3-4 meses durante el primer año de terapia; después pueden espaciarse los controles si la glucemia se mantiene estable. Debe tenerse especial precaución en pacientes de riesgo, por antecedentes familiares de diabetes mellitus o por tomar otros medicamentos capaces de inducir hiperglucemia, como corticoides, megestrol o pentamidina. El tratamiento de elección de pacientes que desarrollan hiperglicemia en el rango diabético se basa en hipoglicemiantes como metformina, rosiglitazona o pioglitazona. Existen casos descritos de diabetes mellitus asociada a pacientes con esquizofrenia tratados con antipsicóticos atípicos como clozapina u olanzapina. Algunos expertos recomiendan monitorización de niveles de glucosa cada 6 meses en pacientes que inician tratamiento con antipsicóticos atípicos (clozapina, olanzapina, risperidona, quetiapina).
Palabras claves:
  • ANTIPSICOTICOS
  • ANTIRRETROVIRALES
  • ESQUIZOFRENIA
  • DIABETES
  • EFECTOS-ADVERSOS
  • RECOMENDACIONES
  • MONITORIZACION
  • SIDA

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.