MARIHUANA, ALUCINOGENOS Y OTROSMedical Letter (VE) 2002: 14 (7): 33-34
Sobredosis de estas sustancias
La marihuana o hachis pueden causar reacciones disfóricas agudas, en ocasiones asociadas a taquicardia e hipotensión ortostática. No es necesario un tratamiento específico pero los pacientes con efectos severos pueden responder si se usan las benzodiazepinas.
La fenciclidina puede causar psicosis o conducta violenta, su efecto puede llegar a durar incluso varios días. En ocasiones es necesario administrar una benzodiazepina, o bien, se debe inmovilizar al paciente. La intoxicación más frecuente de fenciclidina se da a través de la impregnación de los cigarrillos en una solución de fenciclidina en formaldehído. La sobredosis de ésta puede producir coma, convulsiones, hipotensión, hipertensión y rigidez muscular acompañada de hipertermia grave y rabdomiolisis. No hay un antídoto específico, el tratamiento es de mantenimiento y se utiliza diazepam para controlar las convulsiones y enfriamiento externo debido a la hipertermia. El abuso de ketamina (anestésico) puede cursar con signos y síntomas similares.
La sobredosis de alucinógenos como el LSD (dietilamina del ácido lisérgico) o la mescalina pueden ocasionar alteraciones de la percepción, cognitivas y electroencefalográficas, pudiendo persistir una vez que se ha dejado de consumir la droga. El LSD es mucho más potente que la mescalina. El LSD se absorbe rápidamente tras su ingesta oral. Los efectos psicodélicos se empiezan a manifestar en 40-60 minutos, son máximos a las 2 o 4 horas y ceden transcurridas unas 6-8 horas. El diazepam suele ser útil pero el tratamiento habitual consiste en mantener al paciente en un entorno tranquilo.
Los esteroides anabolizantes o androgénicos que a veces consumen los atletas para potenciar su fuerza física causan agresividad, irritabilidad, alteración de la capacidad de raciocinio, impulsividad, manía, delirios paranoicos y alteraciones cardiovasculares. Se ha descrito la aparición de síntomas de abstinencia. No se dispone de un tratamiento específico.
Las drogas ilegales pueden contener impurezas y adulterantes que pueden ser tóxicos. Los contaminantes más habituales son bacterianos y fúngicos que administradas por vía endovenosa, pueden causar sepsis o endocarditis. La incidencia de infección por el VIH entre drogadictos es alta porque tienen la costumbre de compartir aguja y jeringa. El talco en los comprimidos puede causar granulomas pulmonares. La MPTP está presente en algunos preparados de petidina y se vende como heroína pudiendo causar parkinsonismo irreversible. Otros contaminantes utilizados para cortar la heroína son quinina y estricnina.
Palabras claves:
- MESCALINA
- ANTIDOTOS
- TRATAMIENTO
- ANABOLIZANTES
- LSD
- FENCICLIDINA
- MARIHUANA
- CONTAMINANTES
NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.