Sesión Bibliográfica. 01 de Enero de 1996 (7)

Los AINEs tópicos se utilizan en el tratamiento de la inflamación y el dolor asociado a procesos musculoesqueléticos, así como a tendinitis, bursitis y osteomielitis, con la teórica ventaja de que podría producir las mismas ventajas de la terapia sistémica pero con menos efectos adversos. Los AINEs, tras su administración tópica, alcanzan unos niveles plasmáticos considerablemente inferiores a los alcanzados tras administración oral, por lo que para alcanzar niveles plasmáticos eficaces en el fluido sinovial y en los tejidos periarticulares se necesitan múltiples aplicaciones. Los estudios disponibles demuestran una buena tolerancia general, una evolución a menudo resolutiva de los síntomas, un efecto placebo aparentemente importante y un alivio sintomático. Pero en general los trabajos que comparan la utilización tópica de los AINEs frente a la oral son escasos, por lo que las supuestas ventajas que presentan uno frente al otro carecen de respaldo bibliográfico suficiente. Los AINEs tópicos, a pesar de ser bien tolerados pueden presentar efectos adversos, principalmente de tipo irritativo cutáneo, que suele ceder al retirar el medicamento. También pueden producir efectos adversos sistémicos, habiéndose notificado casos de dispepsia, broncoespasmos, asma e insuficiencia renal asociados a su uso. Por todo ello, aunque los AINEs tópicos parecen más seguros que los orales, son menos eficaces y presentan una utilidad limitada, por lo que no hay datos que apoyen su uso como terapéutica de primera elección en sustitución de la terapia oral, cuando ésta sea necesaria.
Palabras claves:
  • EFECTOS-ADVERSOS
  • EFICACIA
  • EFECTOS

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.