ATEROSCLEROSIS CORONARIA EN MUJERES POSMENOPÁUSICASJAMA. 2002; 288 (19): 2432-2740.
Efecto de la terapia hormonal sustitutiva y suplementos de vitaminas
En los últimos 30 años, la terapia con estrógenos y con vitaminas antioxidantes en mujeres posmenopáusicas se ha asociado con una disminución de episodios coronarios. Estas ventajas no se han confirmado en los únicos ensayos randomizados y controlados frente a placebo en mujeres, ni en mujeres posmenopáusicas con enfermedad coronaria, ni en prevención primaria. Para estudiar los posibles beneficios de ambas terapias, se llevó a cabo el presente estudio, en que 423 mujeres posmenopáusicas con enfermedad coronaria documentada fueron randomizadas a recibir terapia hormonal sustitutiva (THS) y/o vitaminas antioxidantes (VA), vitamina C y E a altas dosis, frente a placebo (THS+placebo; VA+placebo, VA+THS; placebo+placebo), estudiándose los cambios en el diámetro de la luz de las lesiones coronarias. A los pacientes que sufrieron infarto de miocardio o murieron se les asignó el peor rango de resultados.
Las mujeres asignadas a la THS presentaron una disminución de un 9,5% en los niveles de LDL, un aumento del 8,6% en las HDL y de un 11,9% en los triglicéridos. Las vitaminas no influyeron en estos parámetros, pero si dieron lugar a un aumento de los niveles de vitamina C y E plasmáticos. En cuanto a los resultados angiográficos, se puedo observar que en los 3 grupos con tratamiento activo se produjo una disminución del diámetro de luz en las lesiones respecto a placebo, que no fue estadísticamente significativo. Cuando se estudio en pacientes tratados con THS frente a placebo se observó que en toda la población de estudio no se llego a la significación estadística, pero cuando se estudio en la población que murió o sufrió un episodio de infarto de miocardio se observó un aumento del riesgo estadísticamente significativo. Unos resultados similares se obtuvieron cuando se estudio al grupo tratado con vitaminas antioxidantes frente a placebo, de modo que en el subgrupo de pacientes que presentaron clínica se acerco mucho a la significación estadística (p=0,09).
Sobre los efectos clínicos podemos decir que la tasa de mortalidad en el grupo de doble placebo fue la menor, siendo la mayor la del grupo que recibió los dos tratamientos, aunque no hubo interacción estadísticamente significativa entre THS y VA en términos de eventos clínicos (muerte e infarto de miocardio no fatal). Los eventos clínicos fueron más frecuentes en las mujeres que recibieron THS, que en aquellas que recibieron placebo de THS, sin llegar a una diferencia estadísticamente significativo. En el caso de las mujeres tratadas con VA, la mortalidad global fue estadísticamente mayor que en aquellas tratadas con placebo. También se observa una tendencia en esta misma dirección para las muertes asociadas al sistema cardiovascular.
Con todo ello, este ensayo fracasó en su intención de demostrar que tanto la THS como la VA aportaban beneficios cardiovasculares a mujeres posmenopáusicas con enfermedad coronaria. De hecho, se ha observado un riesgo potencial con el uso de ambos tratamientos. Estos resultados son consecuentes con la evidencia disponible de que ni la THS ni la suplementación con VA mejoran el curso clínico de la enfermedad coronaria en pacientes posmenopáusicas. Por todo ello, se concluye que se debe desanimar a las mujeres posmenopáusicas sobre el tratamiento con THS o con dosis altas de vitaminas C o E.
Palabras claves:
- ANTIOXIDANTES
- MENOPAUSIA
- POSMENOPAUSIA
- TERAPIA HORMONAL
- VITAMINAS
NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.