La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) se caracteriza por la existencia de obstrucción al flujo aéreo progresivo y poco reversible. La EPOC incluye el enfisema y la bronquitis crónica que suelen coesxistir en mayor o menor medida en un mismo enfermo. La prevalencia de la enfermedad en España es del 9,1% de la población entre 40 y 70 años. Esta prevalencia está directamente ligada a la del tabaquismo. Representa en España la cuarta causa de muerte.
El factor de riesgo más importante de EPOC es el tabaquismo (el 90% de los pacientes con EPOC han sido o son fumadores).
Otros factores son:
- contaminación ambiental
- exposición laboral
- déficit de a1 antitripsina e infecciones respiratorias agudas.
Las manifestaciones clínicas características son tos crónica, expectoración y disnea. Las principales complicaciones de la EPOC son las reagudizaciones, la insuficiencia respiratoria crónica (hipoxemia arterial mantenida) y el cor pulmonale (cursa como una insuficiencia cardíaca derecha).
El diagnóstico se basa en la clínica y en las pruebas complementarias que son:
- espirometría
- prueba broncodilatadora
- gasometría arterial
- radiología de tórax.
La EPOC se clasifica en leve (60-80% del valor de referencia), moderada (40-59%) o grave (<40%) en función del volumen espiratorio forzado en el primer segundo (FEV1).
El tratamiento del paciente en fase estable se basa en:
- Medidas generales entre las que destaca la supresión del hábito tabáquico porque es una medida preventiva y terapéutica eficaz. También se recomienda la vacunación antigripal anual y no se recomienda el uso generalizado de la vacuna antineumocócica.
- Tratamiento farmacológico Broncodilatadores: los pacientes con EPOC mejoran pero no se correlaciona con cambios espirométricos significativos.
El fármaco broncodilatador de primera línea será una anticolinérgico (bromuro de ipratropio) o un agonista b2. En aquellos pacientes que requieren el uso regular de broncodilatadores, el empleo de preparados que asocian bromuro de ipratropio y salbutamol tiene mayor efecto que el de ambos de forma aislada. El empleo de metilxantinas (teofilina y aminofilina) es controvertido. El empleo de glucocorticoides en la EPOC es controvertido.
Alrededor de un 10% de los pacientes con EPOC estable tras un tratamiento sintomático oral mejoran sus parámetros espirométricos.
Otros tratamientos:
- La rehabilitación es beneficiosa para el paciente ya que mejora la disnea y la calidad de vida
- La oxigenoterapia domiciliaria aumenta la supervivencia en los pacientes en los que está indicado.
El paciente puede tener reagudizaciones o exacerbaciones de la EPOC. Pueden ser el resultado de una infección bacteriana, infección viral, contaminación ambiental, insuficiencia cardíaca, alergia y otros factores desconocidos.
El tratamiento en estos casos es:
·Broncodilatadores: están indicados broncodilatadores de acción rápida a dosis elevadas.
·Glucocorticoides: deben utilizarse en pacientes con reagudización grave si no existen contraindicaciones. Las dosis son de 1-2 mg/kg cada 6-12 horas. La duración del tratamiento es corto: 5-10 días.
·Antibioterapia: es recomendable en pacientes que presenten dos o más criterios de exacerbación. La elección del tratamiento antibiótico debe ser adecuada a las características de cada paciente. El uso de antibióticos de manera empírica está indicado siempre que aparezca aumento del volumen del esputo, cambios en el aspecto de los mismos o aumento de la disnea. Entre los antibióticos utilizados está la amoxicilina-ac. Clavulánico, fluorquinolonas (levofloxacino y moxifloxacino) y también se utilizan macrólidos (azitromicina y claritromicina).