Sesionbes Bibliográficas. 01 de Febrero de 2003 (45)

Varios estudios han estimado que los efectos adversos provocados por los medicamentos son la causa de entre el 0,9% y el 3,9% de las vistas a los servicios de Urgencias y que los ingresos por iatrogenia representan el 4,9% o el 5,8% de los ingresos hospitalarios. Esto revela que las reacciones adversas a fármacos constituyen un problema de primera magnitud en la práctica clínica, con repercusiones económicas importantes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define reacción adversa inducida por medicamentos (RAM) a: ""cualquier efecto perjudicial y no deseado que se presenta después de la administración de un medicamento a las dosis utilizadas normalmente con fines profilácticos, diagnósticos o terapéuticos o con objeto de modificar una función biológica"". Recientemente se ha introducido el término ""acontecimiento adverso provocado por medicamento"" (AAM) que se define como ""cualquier efecto nocivo causado por un medicamento"" que incluye tanto la RAM como aquellos efectos no deseados que se producen como consecuencia de errores de medicación. Las reacciones adversas inducida por medicamentos engloban distintos tipos de efectos que se diferencian por los mecanismos de producción del efecto adverso. Se pueden distinguir los siguientes efectos: - Efectos colaterales: que son debidos a la propia acción farmacológica del medicamento tras dosis terapéuticas. - Efectos secundarios: son producidos como consecuencia indirecta del efecto terapéutico buscado. - Reacciones de hipersensibilidad: reacciones inmunológicas debidas a una sensibilización anterior al fármaco o a productos estructuralmente relacionados. - Reacciones idiosincrásicas: resultado de una sensibilidad peculiar de un individuo en concreto a los efectos de un fármaco. La clasificación más utilizada de RAM es la propuesta de Rawlins que diferencia reacciones de tipo 1 ó A y reacciones de tipo 2 ó B. Posteriormente se han considerado dos tipos nuevos, C y D. ·Reacciones tipo A: Respuesta exagerada de un medicamento (administrado a dosis terapéuticas) relacionada primaria o secundariamente con sus acciones farmacológicas. Son reacciones previsibles y muchas veces dosis dependientes. Su incidencia es alta. Suelen ser cuadros leves que no ponen en peligro la vida del paciente y que mejoran rápidamente con la suspensión o la disminución de la dosis de fármaco. ·Reacciones tipo B: Reacciones que no se pueden explicar a partir de las propiedades farmacológicas del medicamento y por tanto son impredecibles. Generalmente no dependen de la dosis. La incidencia es baja pero son clínicamente más graves y pueden tener un desenlace fatal. No mejoran al disminuir la dosis. ·Reacciones tipo C: Asociados a tratamientos crónicos ya que aparecen tras la administración prolongada durante meses o años de un medicamento. ·Reacciones tipo D: Son efectos que se manifiestan tiempo después de la administración del fármaco y la exposición puede ser ocasional y no continuada. Las reacciones tipo B, así como las C y D son difíciles de identificar antes de comercializarse el fármaco por lo que son el principal objetivo de los sistemas de farmacovigilancia.
Palabras claves:
  • EFECTOS ADVERSOS
  • RESPUESTA
  • DOSIS
  • RAM
  • ERRORES
  • HIPERSENSIBILIDAD
  • FARMACOVIGILANCIA

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.