DICAF

El farmacéutico debe conocer y aplicar estrategias para solventar los problemas que pueden surgir en la comunicación con los pacientes ancianos ya sea por la mala memoria, las deficiencias auditivas y visuales, como por los valores éticos y culturales que presentan los ancianos. La memoria: Los problemas del anciano radican en la codificación y en la recuperación de la información. Los ancianos recuerdan peor porque las estrategias de aprendizaje no son eficientes. Es útil la utilización de mediadores (como formatos gráfico visuales), reglas mnemotécnicas y dar la información por escrito. Ultimamente se están introduciendo los sistemas individualizados de dispensación para recordar al paciente que medicación debe tomar. También es importante proporcionar el tiempo necesario de aprendizaje y la familiaridad, no es conveniente sustituir un mismo medicamento por otra especialidad. Finalmente un entorno agradable, íntimo y estimulante servirá para minimizar los problemas de codificación, almacenaje y posterior recuperación del anciano. No hay que olvidar las influencias no intelectuales como la depresión, falta de interés, ira o preocupación. El oído: Una mala audición impide la comunicación verbal. Los individuos con pérdida auditiva relacionada con la edad presentan dificultades para distinguir los tonos agudos, el ruido de fondo tiende a ahogar la conversación, oyen menos cuando alguien habla rápidamente o cuando no pueden ver la cara del interlocutor. Por todo ello la relación con el farmacéutico debe realizarse en un lugar de la farmacia aislado, se debe usar un tono más grave de voz, alzar la voz y hablar más lentamente pero no chillar. Mejor hablar más lento que más alto. El anciano debe ver en todo momento la cara del farmacéutico. Además siempre se deben dar instrucciones escritas. La vista: Los ancianos tienen especiales dificultades de visión en lugares poco iluminados, tienen problemas para distinguir los colores (especialmente la gama de azules-verdes), les molesta el deslumbramiento y tienen dificultades para una cambio de enfoque rápido. Además no son capaces de distinguir objetos que se encuentren en la periferia de la mirada. Para compensar los deterioros de la visión el lugar deben estar bien iluminado, deben evitarse los fluorescentes que iluminan directamente el suelo porque aumentan el deslumbramiento. La información escrita debe ser con letras grandes y con colores brillantes y matices de marcado contraste, puede ser conveniente emplear símbolos o iconos. Atención farmacéutica adaptada al anciano: La calidez, la flexibilidad y la creatividad en la comunicación con los ancianos y la elaboración de objetivos implicándoles en la toma de decisiones contribuirán a aumentar la motivación para conseguirlos. Es importante asegurar una comunicación fluida y continuada con el anciano para conseguir una atención farmacéutica individualizada de calidad.