Sesión Bibliográfica. 01 de Marzo de 2003 (46)

DIABETES MELLITUS: La diabetes mellitus es una enfermedad que afecta a más de 150 millones de personas en el mundo y se estima que este número puede aumentar al incrementarse la incidencia de obesidad y los hábitos sedentarios de la población, que favorecen un mayor riesgo de Diabetes Mellitus tipo 2. El control de la glicemia previene el riesgo de complicaciones propias de la Diabetes Mellitus, como la retinopatía diabética o las enfermedades cardiovasculares. El tratamiento con insulina es necesario en la diabetes tipo 1, en la que hay un déficit de insulina y también en el 40% de los pacientes con diabetes tipo 2, en los que la glicemia no se controla con dieta, ejercicio ni terapia hipoglucemiante. INSULINA ASPARTATO: La insulina aspartato es un análogo de insulina, obtenido por la sustitución de un aminoácido de la molécula de insulina, que posee un comienzo de acción más rápido y una duración de acción más breve que la insulina humana regular. La dosis de insulina aspartato, al igual que la de insulina humana regular debe individualizarse. Administrada en bolus a las horas de la comida, la dosis de insulina aspartato es el 50-70% de la dosis total diaria de insulina. La insulina aspartato bifásica permite la administración de insulina dos veces al día, siendo la dosis diaria habitual 0,4-0,6 U/kg/día, administrada antes del desayuno y la cena. En pacientes con diabetes tipo 2, en tratamiento con antidiabéticos orales, la dosis recomendada es 0,2-0,3 U/kg/día. Se han llevado a cabo ensayos clínicos comparativos entre insulina aspartato e insulina humana regular en pacientes con diabetes tipo 1 y 2, observándose que los niveles de glucosa postprandiales tienden a ser menores en los pacientes tratados con insulina aspartato y también mejora el control de la glicemia, medida por la hemoglobina glicosilada. También se ha observado que la tolerancia de ambas insulinas es similar, aunque la incidencia de hipoglucemias nocturnas parece disminuir en aquellos pacientes tratados con insulina aspartato. Las ventajas de la insulina aspartato son que se puede administrar justo antes o después de las comidas, facilitando cierta flexibilidad en la administración, que la dosis se puede ajustar en función del ejercicio y el consumo de carbohidratos, que se obtiene un mejor control de la glucemia y que reduce el riesgo de hipoglucemia nocturna. Las principales limitaciones son que el tratamiento es más caro que con insulina humana regular y hay poca experiencia en niños y jóvenes. Cuando se utiliza en bolus, puede ser necesario aumentar la dosis basal de insulina para mantener la glucemia interprandial y que no se han realizado estudios comparativos con insulina lispro.
Palabras claves:
  • ASPARTATO
  • DIABETES
  • INSULINA

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.