Sesión Bibliográfica. 01 de Mayo de 2003 (48)

.La principal medida para el tratamiento de la cefalea secundaria a la administración de analgésicos consiste en la retirada de la medicación que la origina. Tras la discontinuación, puede producirse un aumento de la cefalea, pudiendo presentarse, en alrededor de un tercio de los pacientes, nauseas, vómitos, hipersudación e insomnio. Un 10-20% de los casos se acompañan de ansiedad, taquicardia y temblor, y más raramente puede aparecer vértigo, alucinaciones y pesadillas. Estos síntomas desaparecen con la administración del fármaco causante de la dependencia, y si se continúa la abstinencia farmacológica, pueden desaparecer al cabo de unas dos semanas. Existen diversos métodos de retirada de los analgésicos, los cuales no han sido validados. En primer lugar se puede proceder a una reducción gradual de la dosis de analgésicos a lo largo de un mes. En los casos relacionados con paracetamol, aspirina o preparados con cafeína, hay estudios en que la retirada ambulatoria brusca produjo mínimas molestias en los pacientes. También se ha acompañado esta retirada de la administración de amitriptilina y naproxeno, y de medidas educativas y de apoyo psicológico. En los casos de analgésicos asociados a ergotamina, barbitúricos u opiáceos, se puede recurrir a la hospitalización de paciente durante periodos que van de 3 a 5 días. En los casos de dependencia a ergotamina se puede administrar dihidroergotamina parenteral asociada a metoclopramida durante 3 días. En un estudio de seguimiento se observó que tres meses después de la retirada de los fármacos, el 70% de los pacientes presentaron una disminución relevante (de al menos un 50%) en la frecuencia de cefaleas. En otros estudios, el porcentaje de fracasos, con vuelta al abuso y a la cefalea crónica, se cifra en un 25-50%. El uso de los medicamentos causantes de la cefalea crónica puede ser aceptable como tratamiento ocasional (alrededor de dos veces al mes). Frecuencias mayores deben ser tratadas con tratamientos rotativos, no usando una única medicación más de dos días por semana. Algunos autores consideran que nunca deben tomar analgésicos de forma regular, no superando 15 días al mes, que en el caso de la ergotamina y sumatriptán se reduce a 10 administraciones al mes. Estos pacientes no deberían utilizar narcóticos, y deberían evitar en lo posible los analgésicos compuestos.
Palabras claves:
  • OPIACEOS
  • ERGOTAMINA
  • MIGRAÑA
  • ABUSO
  • ANALGÉSICOS
  • CEFALEA
  • CRÓNICA

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.