Sesión Bibliográfica. 01 de Mayo de 2003 (48)

La cefalea constituye un problema de salud importante por su elevada prevalencia, las repercusiones negativas laborales y sociales y la perdida de calidad de vida del paciente. Se estima que la prevalencia de cefalea crónica diaria en nuestro país es de un 4,7%, siendo más frecuente en mujeres que en hombres. De esta cefalea, según datos de centros europeos, un 5-10% es secundaría a la administración de fármacos. Se define como abuso de medicación la administración regular de analgésicos simples, o de combinaciones analgésicas conteniendo sedantes o barbitúricos, con una frecuencia superior a 4 veces por semana, o de derivados ergotamínicos y opiáceos superior a dos veces por semana. Por el momento, las cefaleas asociadas al uso crónico de analgésicos o derivados ergotamínicos solo se ha descrito cuando se administran como tratamiento de las cefaleas, y no bajo otras indicaciones. Así, con frecuencia los pacientes comienzan con migrañas episódicas que se convierten en crónicas por el abuso de medicamentos. Esto parece indicar que tiene que existir una cierta predisposición a las cefaleas por parte de paciente. Los criterios de migraña transformada por abuso de medicamentos son el cumplimiento durante un mes de uno de los siguientes: -Uso de analgésico simple (más de 1 gramo de aspirina o paracetamol) más de 5 días a la semana. -Uso de asociación de analgésicos con cafeína o barbitúricos más de 3 comprimidos al día durante más de 3 días por semana. -Uso de opiáceos más de 1 comprimido al día durante más de 2 días por semana. -Uso de ergotamina (1 mg oral o 0,55 rectal) durante más de 2 días por semana. El aumento de la frecuencia de las crisis de migraña, junto con la aparición de cefaleas cotidianas con características diferentes a las de la migraña (dolores difusos no pursátiles) permite sospechar que se encuentra asociada a fármacos y contemplar la interrupción del tratamiento. También se puede asociar a depresión y alteraciones del sueño y a menudo existen antecedentes familiares de cefalea, alcoholismo o depresión. El cese de la medicación puede desencadenar la aparición de signos de abstinencia, seguida por un periodo de aumento de la cefalea y una posterior mejora. El mecanismo por el que se instaura la cefalea crónica asociada al uso de medicamentos no está claro, aunque parece estar relacionado con el ciclo metabólico central de la serotonina, y originándose en una sensibilización de las terminaciones nerviosas. Esto puede explicar la utilidad de los tratamientos profilácticos, que además de prevenir la aparición de episodios, interrumpe el proceso de sensibilización que puede conducir a la progresión del síndrome.
Palabras claves:
  • ABUSO
  • CRÓNICA
  • OPIACEOS
  • ERGOTAMINA
  • ANALGÉSICOS
  • MIGRAÑA
  • CEFALEA

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.