Sesión Bibliográfica. 01 de Enero de 1995 (6)

Durante 3 años, en el estudio PEPI (Postmenopausal Estrogen/Progestin Interventions) se realizó el seguimiento de 875 mujeres menopáusicas para valorar los efectos de la hormonoterapia sustitutiva sobre factores de riesgo cardiovascular bien conocidos ( obesidad , hipercolesterolemia , diabetes , hipertensión ). A estas mujeres se les administró o bien un placebo, o bien estrógenos conjugados (tipo EQUIN° 0,625 mg/d continuo), solos o acompañando a un tratamiento progestágeno (10 mg/d de acetato de medroxiprogesterona (MPA= PROGEVERA° ) del día 1 al 12, o 2,5 mg/d de MPA continuo, o 200 mg/d de progesterona del día 1 al 12 del mes). Resultados: - perfil lipídico: disminución significativa del LDL - colesterol en todos los grupos tratados, aumento significativo del HDL -colesterol en todos los grupos tratados pero menor aumento en los grupos con MPA. - metabolismo de los glúcidos: disminución significativa de la insulinemia en ayunas (no después de estimulación) en todos los grupos tratados. - fibrinógeno (indicador de riesgo tromboembólico): aumento significativo en el grupo placebo en comparación con los demás grupos tratados. - aumento de peso : 2,1 kg con placebo, 0,7 kg en los grupos tratados. - presión arterial : estable, tanto con placebo como con tratamiento. De acuerdo con estos resultados, el estudio PEPI demuestra claramente que los estrógenos conjugados por vía oral, asociados o no a un tratamiento progestágeno, tienen efectos favorables sobre los factores de riesgo cardiovascular en las mujeres menopáusicas. Aunque el efecto beneficioso de los estrógenos sobre el HDL-colesterol quede minimizado por la medroxiprogesterona, la asociación estroprogestágeno sigue siendo preferible en mujeres no histerectomizadas para limitar el riesgo de hiperplasia del endometrio (en el estudio PEPI, el 30% de las pacientes tratadas sólo con estrógenos presentaron dicha hiperplasia). El progestágeno de elección para este caso podría ser la progesterona micronizada (no en España), pero este punto aún no está confirmado. El estudio PEPI también demuestra que la hormonoterapia sustitutiva no aumenta la presión arterial y no influye en los factores de coagulación. Ahora son necesarios estudios clínicos de gran envergadura para confirmar la teoría de que la mejoría de los factores de riesgo se traducirá, con el tiempo, en una disminución real del número de accidentes coronarios. También falta determinar durante cuánto tiempo hay que mantener la hormonoterapia sustitutiva (indefinidamente?) y si otras vías de administración (especialmente la vía transdermica ) tienen la misma eficacia.
Palabras claves:
  • INFARTO
  • ASOCIACIONES
  • ADMINISTRACION
  • RIESGOS
  • PREVENCION
  • MENOPAUSIA
  • EFICACIA
  • EFECTOS
  • TROMBOSIS
  • PROGESTAGENOS
  • CANCER

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.