Sesión Bibliográfica. 01 de Febrero de 2004 (56)

El melanoma lentiginoso acral es una forma de presentación del melanoma que se puede observar en la planta de los pies, como una lesión aplanada, de pigmentación tostada o parda, vetas de color y bordes irregulares. Se presenta con mayor frecuencia en varones de 65 años, especialmente en razas asiáticas, subsaharianas y afroamericanas. Presenta un mal pronostico. La uña encarnada es un trastorno frecuente que se suele presentar en el primer dedo del pie. Se asocia al uso de calzados muy estrechos o a un corte defectuoso de las uñas. Así, cuando los lados de las uñas se cortan como ángulos, pueden producir una laceración del pliegue ungueal lateral que termina induciendo una reacción a cuerpo extraño. Por ello la uña no se debe cortar demasiado, ni en forma oblicua en su borde distal. También se debe evitar el uso continuado de calzado ajustado. La uña encarnada puede complicarse con infecciones o con un granuloma piogénico. Las infecciones se deben tratar con antibióticos. El tratamiento de la uña encarnada suele hacerse mediante resección parcial lateral de la uña para mantener el pliegue lateral y la uña separados permitiendo su crecimiento sin obstáculos. Las verrugas plantares son lesiones originadas por el virus del papiloma humano. Suelen presentar un crecimiento endofítico, con superficie hiperqueratósica y aplanada. Puede ser dolorosa y presentarse en mayor número, normalmente en forma de mosaico. Su tratamiento debe ser conservador, a menudo con abstención terapéutica. Se suelen usar tratamientos queratolíticos tópicos, reservando tratamientos más agresivos, como congelación con nitrógeno líquido, para los casos de difícil resolución. El eccema dishidrótico se caracteriza por la aparición de brotes de lesiones vesiculoampullosas y frecuentemente pruriginosas, que se distribuyen de forma simétrica en los laterales de los dedos y en las plantas. Puede ser una manifestación de una dermatitis alérgica de contacto, de una dermatitis atópica o de una infección. La dermatitis plantar juvenil es una manifestación de atopía. Se presenta como un eritema simétrico, brillante, apergaminado y no exudativo, limitado al tercio distal de las plantas y la cara plantar de los dedos y que posteriormente descama en sentido proximal. En fases más avanzadas existe xerosis con hiperlinearidad, eritema y fisuraciones dolorosas que se pueden sobreinfectar. Se cronifica, dando lugar a ataques agudos relacionados con épocas frías, calcetines de lana y calzado deportivo. En la mayoría de los pacientes se produce una progresiva disminución de las manifestaciones clínicas y eventual curación hacia la pubertad.
Palabras claves:
  • UÑA ENCARNADA
  • MELANOMA
  • ECCEMA
  • VERRUGA

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.