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El tabaquismo es uno de los principales factores de riesgo a la hora de hablar de úlcera gastroduodenal en varones, no estando claro el motivo de que no afecte en igual forma a las mujeres. Este hecho parece asociarse al aumento de la actividad de los radicales libres, por lo que los fumadores se pueden beneficiar de la ingesta rica en antioxidantes y alimentos probióticos. En individuos fumadores afectados por bronquitis crónica o episodios de broncoespasmo se ha demostrado una asociación inversa entre los episodios agudos de enfermedad y los niveles séricos de vitamina C. Está muy demostrada la relación existente entre el tabaco y algunos tipos de cáncer. Últimamente se esta estudiando, además de la influencia directa del tabaco, el papel que pueden jugar determinados factores negativos favorecidos por el tabaco sobre esta enfermedad. En este sentido algunos estudios apuntan a la relación entre el patrón dietético típico de algunos fumadores y un riesgo aumentado de sufrir determinados tipos de cáncer. En esta asociación influye el aumento del consumo de alcohol y grasas, y su asociación a una reducción en la ingesta de betacarotenos, vitamina C, fólico, tiamina, niacina, hierro, magnesio y fibra. Otros estudios se encaminan a demostrar que existe una menor incidencia de cáncer en individuos con un alto consumo de frutas y verduras, alimentos a su vez, poco consumidos por los fumadores. El cadmio presente en el humo del tabaco parece ser el responsable del aumento de la incidencia de cataratas observado entre individuos fumadores. El efecto dañino que esta sustancia ejerce sobre el cristalino, puede minimizarse mediante la ingesta de sustancias antioxidantes, lo que vuelve a resaltar el papel positivo del consumo de frutas y verduras en fumadores. Las personas fumadoras tienen más riesgo de sufrir fracturas después de caerse. Esto se debe a un aumento de la osteoporosis, asociado a una menor ingesta de calcio, así como a la disminución en su absorción que se produce por determinados elementos nocivos presentes en el tabaco. También parece afectar en este hecho el menor peso corporal que se observa en fumadores.