Sesión Bibliográfica. 01 de Abril de 2004 (58)

Este artículo revisa los últimos avances en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de esófago. Más del 90 % de los cáncer de esófago son carcinomas de células escamosas o adenocarcinomas, el tabaco se ha asociado a un incremento del riesgo en los 2 tipos. En el caso del carcinoma de células escamosas también parece incrementar la incidencia una irritación crónica de la mucosa del esófago, una predisposición genética y otros factores como un bajo nivel socioeconómico. Los factores de riesgo asociados al adenocarcinoma son el reflujo gastroesofágico, la obesidad y el esófago de Barrett. Como medidas preventivas, la supresión del tabaco y la moderación en la ingesta de alcohol son importantes para reducir el riesgo del carcinoma de células escamosas. Los pacientes con esófago de Barrett podrían ser candidatos a endoscopias periódicas. El tratamiento con inhibidores de la bomba de protones se recomienda a los pacientes con reflujo gastroesofágico. El artículo también revisa las principales técnicas diagnósticas disponibles, los estadios de la enfermedad y el pronóstico de la misma, actualmente la supervivencia total a los 5 años es de un 14 %. En cuanto al tratamiento, repasa el tratamiento de la enfermedad avanzada con quimioterapia y el tratamiento del cáncer de esófago localizado con cirugía, radioterapia, quimioterapia o combinación de las mismas. Finalmente se centra en el control síntomas como la disfagia y obstrucción y la fístula esofágica.
Palabras claves:
  • RADIOTERAPIA
  • CÁNCER DE ESÓFAGO
  • QUIMIOTERAPIA

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.