Sesión Bibliográfica. 01 de Enero de 1995 (6)

Hace ya tiempo que se considera que la yohimbina, un alcaloide antagonista de los receptores alfa-2-adrenérgicos, es un estimulante sexual. Sus efectos simpatomiméticos provocan un aumento de la presión, de la frecuencia cardíaca y de la actividad motriz, pero no es cierto que este aumento de la actividad adrenérgica tenga influencia, por vía central o periférica, sobre la erección. En tres estudios controlados, a doble ciego, con un total de 200 hombres que padecían impotencia de etiología variada, se comprobó que la yohimbina (5-6 mg/8h) mejoraba la función sexual en el 33-43% de los pacientes después de 3 días a 3 semanas de tratamiento, frente al 13-28% del grupo placebo. Los principales efectos adversos observados en el tratamiento con yohimbina fueron vértigos, ansiedad, nerviosismo, insomnio, cefaleas y calambres musculares. También se observaron aumento de la presión, taquicardia y antidiuresis. En el mejor de los casos, la yohimbina parece tener una pequeña eficacia sobre la impotencia, al precio de efectos secundarios potencialmente serios, sobre todo en pacientes hipertensos o con ansiedad. Nota: la yohimbina no figura en ninguna especialidad farmacéutica en España.
Palabras claves:
  • EVALUACION
  • DOSIS
  • INDICACIONES
  • EFICACIA
  • EFECTOS-ADVERSOS

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.