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La obesidad está dejando de ser un problema exclusivo de la sociedad estadounidense y esta aumentando en Europa de forma alarmante. Así, en nuestro continente, la obesidad ha aumentado en un 10-50% en la pasada década, y se han alcanzado aumentos de hasta el 75% en algunos partes de los países en desarrollo. Así, por ejemplo, en el Reino Unido se predice en la actualidad, que la obesidad superará en los próximos años al tabaquismo como principal problema de salud. Los expertos están de acuerdo en que las causas de esta epidemia de obesidad son ambientales, debido a la vida en un entorno que permite un fácil acceso a la comida y una escasa necesidad de realizar ejercicio físico. Muy pocas estrategias se han mostrado eficaces en la lucha contra la obesidad. Tan solo están demostradas mediante investigación la eficacia de la cirugía para la obesidad mórbida, determinados fármacos y enfoques múltiples que combinan dieta, ejercicio y terapia comportamental. Incluso estas terapias, salvo la cirugía, han mostrado resultados modestos en cuanto a la pérdida de peso a largo plazo. Debemos tener en cuenta este problema, puesto que algunos expertos ya están vaticinando que la expectativa de vida de la generación actual de niños puede ser inferior a la de sus padres. Algunos mecanismos que se están proponiendo en la actualidad en el Reino Unido para acabar con esta epidemia son etiquetar la comida con un código de colores, según lo sanas que sean, prohibir maquinas expendedoras de comidas en colegios de compañías asociadas con comidas insanas y una mejora en el acceso de los ciudadanos a los programas para tratar la obesidad.