Sesionbes Bibliográficas. 01 de Octubre de 2004 (63)

El inicio del tratamiento de la artritis reumatoide dentro de los 3 meses siguientes a su diagnóstico es crucial, un retraso de tan sólo 3 meses provoca una afectación radiográfica a los 5 años. Para el diagnóstico no se dispone de un único test o procedimiento, se utilizan diversos criterios diagnósticos.

Ningún tratamiento cura la artritis reumatoide, por lo que el objetivo terapéutico es la remisión de los síntomas, volver a una funcionalidad completa y mantener la remisión con fármacos modificadores de la enfermedad. Los fármacos utilizados en el tratamiento de la artritis reumatoide se clasifican en AINES, corticosteroides y fármacos modificadores de la enfermedad.

AINES: Son útiles en las primeras semanas en las que el paciente tiene síntomas. No frenan la progresión de la enfermedad por lo que se deben usar conjuntamente con fármacos modificadores de la enfermedad. Su principal problema es la toxicidad gastrointestinal cuando se utilizan a largo plazo. Los inhibidores de la ciclooxigenasa reducen la incidencia de úlceras gastroduodenales a la mitad, aunque esto también se consigue añadiendo un inhibidor de la bomba de protones a la terapia con AINES tradicionales.

Corticosteroides: Son unos potentes supresores de la inflamación en la artritis reumatoide aunque presentan muchos efectos adversos.

Fármacos modificadores de la enfermedad sintéticos: Estos fármacos retardan o detienen la progresión de la enfermedad. El metotrexate es el fármaco más utilizado como tratamiento inicial ya que ha demostrado ser eficaz, mantener una respuesta en el tiempo y presenta una toxicidad aceptable y un bajo precio. Se recomienda la administración concomitante de ácido fólico o folínico para disminuir su toxicidad. Si la administración oral no obtiene una respuesta satisfactoria se debe administrar por vía intramuscular o subcutánea.

Otros fármacos son la leflunomida, hidroxicloroquina y sulfasalazina. Todos estos fármacos se deben monitorizar cuidadosamente para evitar sus efectos adversos. Otro fármaco que se ha mostrado eficaz en el tratamiento de la artritis reumatoide es la minociclina.

Fármacos modificadores de la enfermedad biológicos: Actualmente existen 3 fármacos que inhiben la acción del Factor de Necrosis Tumoral alfa: infliximab, etanercept y adalimumab. El otro fármaco, anakinra que inhibe la acción de la interleukina 1.

Terapia combinada con fármacos modificadores de la enfermedad: Diversos ensayos clínicos han demostrado que la combinación de diversos fármacos es superior a la monoterapia con cada uno de ellos. 

Palabras claves:
  • Artritis reumatoide
  • Fármacos modificadores
  • Inhibidor
  • anti-TNF

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.