Sesión Bibliográfica. 01 de Noviembre de 2004 (64)

La enfermedad hemorroidea, frecuente en la mujer embarazada, es una patología invalidante, pero que en la mayoría de los casos no presenta ningún carácter de gravedad. Se ve favorecida por el estreñimiento cuya corrección representa el tratamiento preventivo esencial. El diagnóstico es importante y se formulará tras un análisis de la región anoperineal (exclusión de otras patologías como fisura anal, cáncer digestivo, Crohn, rectocolitis hemorrágica). En todos los casos se tratará, en primer lugar, el estreñimiento por medidas higieno dietéticas (aporte de fibra y de grandes cantidades de líquido, ejercicio físico), completadas, si es necesario, por modificadores del tránsito que no pasen la barrera intestinal como los mucílagos, los laxantes osmóticos y el aceite de parafina. Después del primer trimestre y durante el post-parto, se podrá asociar un tratamiento antálgico con paracetamol (los AINE están contraindicados), un tratamiento local (crema o supositorios) que contenga un lubrificante asociado a un antiinflamatorio o a un anestésico local y eventualmente, una cura corta de venotónico (Ndlr: la eficacia de los venotónicos no está probada). En las recidivas, pasada la gestación, suelen proponerse los tratamientos no medicamentosos y la cirugía. Además, se pueden dar algunos consejos generales: usar productos sin jabón para el aseo perineal, no utilizar soluciones antisépticas ni laxantes irritantes, limitar el consumo de café, té, chocolate y especies, no abusar de bebidas alcohólicas ni de tabaco y controlar el peso, si es necesario.
Palabras claves:
  • estreñimiento
  • anoperineal
  • laxantes osmóticos
  • aceite de parafina
  • mucílagos

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.