Sesionbes Bibliográficas. 01 de Diciembre de 2004 (65)

En los pacientes que sufren enfermedades cardíacas - sobre todo coronaropatía e insuficiencia cardíaca - se observan depresiones mayores con más frecuencia que en los pacientes que no presentan dichas patologías. Así pues, en el momento de escoger un antidepresivo es importante considerar la tolerancia cardiovascular. ANTIDEPRESIVOS TRICICLICOS: desde un punto de vista farmacológico, los antidepresivos tricíclicos actúan sobre el corazón como los antiarrítmicos de clase I; en caso de sobredosis, el retraso de la velocidad de conducción del influjo es mortal. En la práctica corriente se cita además, a menudo, la inducción de una hipotensión ortostática que puede ocasionar accidentes en las personas de edad avanzada o provocar un infarto de miocardio por desencadenar una taquicardia refleja. No obstante, globalmente, los antidepresivos tricíclicos parecen relativamente seguros para pacientes con coronaropatía o insuficiencia cardíaca o que ya hayan padecido un infarto de miocardio. INHIBIDORES SELECTIVOS DE LA RECAPTACION DE LA SEROTONINA: con una incidencia de efectos adversos inferior al 0,0003%, los ISRS están considerados como mucho mejor tolerados desde el punto de vista de los efectos secundarios cardiovascuares. Los efectos adversos cardíacos se dan, sobre todo, en caso de interacciones con substancias metabolizadas por el sistema del citocromo P450, lo que puede provocar un aumento de las concentraciones séricas de algunos antiarrítmicos, betabloqueantes, antihistamínicos y antagonistas del calcio. Hasta ahora se han realizado estudios de envergadura sobre la seguridad de empleo cardiovascular de la paroxetina, de la fluoxetina y de la sertralina. Estas substancias se han mostrado seguras. La sertralina también puede utilizarse para pacientes que hayan hecho un infarto de miocardio o para pacientes que sufran un angor inestable. No se ha observado ninguna reacción ortostática y la velocidad de conducción del influjo y la función ventricular izquierda no se han visto afectadas. CONCLUSION: a pesar de que los datos todavía son limitados, de ahora en adelante se pueden hacer las recomendaciones siguientes: en los pacientes coronarios se recomendará la paroxetina o la sertralina y en los pacientes que ya hayan hecho un infarto de miocardio, la fluoxetina o la sertralina, considerando que esta última presenta un perfil de efectos adversos más favorable.
Palabras claves:
  • coronaropatía
  • insuficiencia cardíaca
  • tolerancia cardiovascular
  • antiarrítmicos de clase I
  • hipotensión ortostática
  • citocromo P450
  • concentraciones séricas
  • sertralina
  • angor inestable
  • ortostática
  • paroxetina
  • fluoxetina

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.