Sesión Bibliográfica. 01 de Enero de 1994 (5)

La esquizofrenia es una alteración psiquiátrica de etiología desconocida, que afecta al 1% de la población mundial. Se caracteriza principalmente por dos tipos de síntomas: POSITIVOS y NEGATIVOS. Los síntomas positivos, que suelen manifestarse primero, consisten en alucinaciones, comportamiento brusco, desorganización del pensamiento y delirio. Los síntomas negativos, que tienden a predominar en las fases crónicas de la enfermedad, incluyen la demencia, el deterioro de las respuestas emocionales y un retraimiento de la actividad social. La esquizofrenia se ha tratado durante años con los antipsicóticos "típicos" (entre ellos: clorpromazina ( LARGACTIL° ) y haloperidol ), que son potentes antagonistas de los receptores D2 de la dopamina. Sin embargo, estos fármacos carecen de efecto sobre los síntomas negativos y además un 10-20% de los pacientes no responden satisfactoriamente. Recientemente se ha desarrollado otra opción terapéutica que son los antipsicóticos "atípicos" (clozapina ( LEPONEX°), risperidona ( RISPERDAL° )). Estos bloquean los receptores D2 de la dopamina y otros receptores, de manera que actúan tanto sobre los síntomas positivos como negativos. Por lo tanto, es de esperar que a partir de ahora el tratamiento de la esquizofrenia experimente un gran avance.
Palabras claves:
  • SINTOMAS
  • CLOZAPINA
  • RISPERIDONA
  • HALOPERIDOL
  • CLORPTOMAZINA

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.