La gripe es una enfermedad que causa una variedad de síntomas entre los que se incluyen dolor muscular, escalofríos, fiebre, náuseas y diarrea. La enfermedad puede durar una semana o más, y en poblaciones especialmente vulnerables puede ser el origen primario de complicaciones que pueden llegar a producir resultados fatales. Los niños menores de 5 años y los ancianos (> 65 años) son grupos que presentan mayor riesgo de sufrir este tipo de complicaciones relacionadas con los procesos gripales, por lo que la vacunación estacional contra el virus se encuentra altamente aconsejada.
Otro de los grupos de especial riesgo lo constituyen las madres gestantes, a las que también se aconseja recibir la inmunización, y especialmente sus bebés recién nacidos, ya que la vacuna no puede ser administrada hasta los seis meses de edad por lo que dependen únicamente de la inmunidad recibida de la madre y de su poco desarrollado sistema inmune para hacer frente a una eventual infección. Este grupo acapara las mayores tasas de riesgo de morir a causa de la gripe. Pese a ello, la cobertura vacunal contra el virus de la gripe en las mujeres embarazadas es baja.
Según los autores de una nueva investigación es necesario establecer como prioridad la materialización de un cambio en esta tendencia y sugerir a todas las mujeres gestantes que reciban la vacuna contra la gripe, toda vez que los resultados de su trabajo indican claramente que los bebés nacidos de madres que reciben la inmunización durante el embarazo son mucho menos propensos a desarrollar la gripe en los primeros 6 meses de vida.
El estudio analizó registros médicos de más de 245.000 mujeres embarazadas y sus más de 249.000 bebés, (por la presencia de nacimientos múltiples) que incluían resultados de más de nueve temporadas de gripe entre diciembre de 2005 y marzo de 2014. Aproximadamente, sólo el 10% de las mujeres informó de haber sido vacunada durante el embarazo. El estudio informó que los niños de 6 meses o menos cuyas madres fueron vacunadas durante el embarazo presentaron una reducción del 70% en los casos de gripe confirmados en laboratorio y una reducción del 81% en las hospitalizaciones relacionadas con la gripe en comparación con los bebés cuyas madres no fueron inmunizadas. Los registros mostraron que el 97% de los casos de gripe confirmados en laboratorio se produjo en los niños cuyas madres de no habían sido inmunizadas contra la enfermedad durante el embarazo.