Sesión Bibliográfica. 01 de Enero de 1991 (2)

La dapsona se utiliza desde hace tiempo para el tratamiento de la lepra y poco a poco ha sido propuesta para varias afecciones dermatológicas y reumatológicas. Pero sus EFECTOS ADVERSOS recomiendan prudencia. La dapsona puede provocar una hemolisis progresiva, dosis dependiente, con una anemia moderada a posologías de 100 mg/día e incluso menos, especialmente en caso de déficit en G6PD (glucosa-6-fosfato-deshidrogenasa). Requiere un control semanal de la fórmula sanguínea, durante un mes y después, un control mensual durante 6 meses. La dapsona también puede provocar un aumento dosis dependiente de la metahemoglobina, a veces con una cianosis. Debería efectuarse una dosificación al 8º día y disminuir la posología en caso de una metahemoglobinemia superior al 10%. Finalmente, la dapsona puede provocar una agranulocitosis brutal, sin duda inmunoalérgica, entre la 4ª y 12ª semana de tratamiento. Así pues, la dapsona tendría que reservarse para aquellas patologías en que está demostrada su eficacia. Aparte de la lepra también está indicada para la policondritis atrofiante y la dermatitis herpetiforme (dos afecciones raras). Igualmente es indispensable una vigilancia hematológica.
Palabras claves:
  • RIESGO
  • EVALUACION
  • EFECTOS-ADVERSOS

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.