En general, el estreñimiento puede considerarse como una disminución de las deposiciones semanales, acompañada o no de dificultad en la defecación y, en algunas ocasiones, de necesidad de toma de medicacióm o de maniobras digitales. En este artículo se revisa el estreñimiento crónico. Existen 2 tipos de estreñimiento crónico:
-Estreñimiento crónico idiopático: Es la forma más frecuente. Se pueden identificar 2 tipos:
a) inercia colónica o enlentecimiento del tránsito colónico que es considerada un defecto primario provocado por un menor movimiento de las heces por el colon
y
b) obstrucción funcional al tracto de salida de la pelvis, que se caracteriza por la contracción paradójica o el fallo en la relajación del suelo pélvico.
-Estreñimiento secundario: producido por fármacos, distintas anomalias metabólicas, miopatias, neuropatias y trastornos del propio aparato digestivo, entre otras causas.
En el artículo también se revisa el diagnóstico y las pruebas para el estudio del estreñimiento. Respecto al tratamiento, se deben recomendar medidas generales y dietéticas además de laxantes cuando sea necesario. Los laxantes se pueden dividir en 5 grupos: laxantes incrementadores del volumen del contenido intestinal, laxantes osmóticos, laxantes emolientes o surfactantes, laxantes lubrificantes y laxantes estimulantes. A pesar del enorme arsenal de laxantes de que se dispone en la actualidad, no hay muchos estudios que nos hablen de la eficacia superior de algún grupo sobre otro, y sobre todo, no existe una recomendación clara sobre cuál es el que se debe utilizar. Finalmente se repasa la biorregulación, el tratamiento psicológico y la cirugía.