Según la opinión común de varios expertos bacteriólogos, nefrólogos y urólogos franceses una bacteriuria (a partir de 100000 bacterias/ml), aunque sea asintomática, atestigua una infección potencialmente grave en la mujer embarazada.
Se recomienda un control sistemático por tiras reactivas desde que el embarazo esté confirmado y en cada consulta prenatal. En caso de que el control resulte positivo está indicado un examen citobacteriológico de la orina (ECBO). Dicho examen se recomienda en caso de antecedentes de infecciones urinarias recidi-
vantes, de uropatía o de diabetes.
Sintomática o no, la bacteriuria requiere un tratamiento antibiótico por vía oral durante 10 días (llamado ""clásico"") o 3 días (""corto""), que sea adaptado al germen responsable. Los expertos proponen PENICILINAS o una CEFALOSPORINA primera generación o también la NITROFURANTOINA (que, no obstante, debe evitarse durante las dos últimas semanas de gestación), o el ACIDO PIPEMIDICO (GALUSAN°) (aunque contraindicado en el embarazo a falta de datos).
Una mujer embarazada que presente pielonefritis debe ser hospitalizada para tratamiento parenteral con una betalactamina resistente a betalactamasas.
Palabras claves:
- ELECCION
- EMBARAZO
- MONITORIZACION
- ANTIBIOTICOS
- RIESGOS
- DIAGNOSTICO
- TERATOGENIA
NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.