Sesión Bibliográfica. 01 de Enero de 1996 (7)

En caso de pinchazo con una aguja hipodérmica que contenga sangre de un paciente VIH-seropositivo, el peligro de contagio se calcula entre 0,31-0,36%. En caso de mayor riesgo (herida profunda con una aguja para extracción arterial o venosa), las autoridades sanitarias aconsejan el uso inmediato de la zidovudina. El herido debe dirigirse al servicio de urgencias del hospital más cercano, ya que el tratamiento ha de iniciarse dentro de las 4 h siguientes al accidente: se han de administrar 500 mg de zidovudina inmediatamente y 6 h más tarde, se ha de proseguir a razón de 200 mg 5 veces/día. El herido debe regresar al hospital dentro de las 48 h para ver a un especialista que decidirá si es oportuno mantener o no el tratamiento durante 4-6 semanas. También tiene que hacerse una serología VIH antes del 8º día siguiente al accidente, una durante el 3er mes y una antes de acabar el 6º mes (si esta resulta negativa se puede considerar que no ha habido contagio). No se conoce exactamente la eficacia real de este tratamiento precoz (reducción de 80% del riesgo de contagio, según un estudio), pero no es absoluta (se han publicado casos de fracasos). La eventual utilidad de esta medida no debe en modo alguno hacer olvidar las precauciones indispensables cuando se manipule sangre o líquido biológico de riesgo.
Palabras claves:
  • URGENCIA
  • SIDA
  • MONITORIZACION
  • EFICACIA
  • CONTAMINACION
  • INDICACIONES
  • DOSIS
  • PRECAUCIONES
  • RIESGO

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.