El lupus eritematoso sistémico (LES) es un trastorno autoinmune crónico multisistémico con una amplia gama de síntomas. Su desarrollo implica la activación defectuosa de las células B, las células inmunes encargadas de producir anticuerpos. El estimulador de linfocitos B es una molécula implicada en la diferenciación de las células B. Niveles aumentados de este agente suponen un potente factor de supervivencia de células B que se asocia con LES, con una mayor producción de autoanticuerpos que se dirigirán a células y tejidos sanos.
Belimumab, un anticuerpo monoclonal que se dirige específicamente al estimulador de linfocitos B, está indicado para el tratamiento de LES. Históricamente, belimumab se ha administrado mediante infusión intravenosa, pero recientemente se dispone de una formulación subcutánea. Investigadores italianos han llevado a cabo un estudio de fase III, doble ciego, controlado con placebo, en el que se evaluó la eficacia de esta nueva forma de administración del medicamento.
Participaron en el ensayo 356 pacientes con ciertas características clínicas indicativas de una elevada actividad de la enfermedad (hipocomplementémica y anti-dsDNA-positiva). La aleatorización se realizó en proporción 2:1 para recibir inyecciones subcutáneas semanales de belimumab 200mg o placebo, además de la terapia estándar de lupus, durante 52 semanas.
Mas pacientes en el grupo de belimumab experimentaron actividad reducida de la enfermedad lúpica, medida por el que se denomina Índice de Respuesta LES (64.6% versus 47.2%), y hubo también en este grupo una menor incidencia de brotes severos de la enfermedad (14.1% versus 31.5%). Además, más personas en el grupo de belimumab pudieron reducir su necesidad de esteroides. Los efectos secundarios fueron similares entre los grupos.
La administración intravenosa de belimumab ha resultado, con anterioridad, un obstáculo para el tratamiento de muchos pacientes debido a la necesidad de tener que desplazarse a un hospital para las infusiones del medicamento. Demostrada la eficacia de la forma inyectable, un mayor número de pacientes podrán obtener beneficio del tratamiento a partir de ahora. La autoadministración por parte de los propios pacientes de belimumab subcutáneo supone además una ventaja en términos de ahorro económico para los pacientes y la comunidad.