El ictus se produce generalmente por la existencia de un coágulo sanguíneo que bloquea un vaso cerebral limitando el flujo de sangre. Reponer la corriente sanguínea en el mínimo tiempo posible es crucial para gestionar la situación de cara a un mejor pronóstico y limitar el número de posibles secuelas. La trombectomía cerebral es un tratamiento endovascular de urgencia dirigido a liberar a la arteria cerebral afectada de la presencia del coágulo. Antes de la intervención el paciente suele recibir una infusión intravenosa de alteplasa como agente trombolítico.
Alteplasa es un activador tisular del plasminógeno obtenido por ingeniería genética. Consiste en una glicoproteína estéril de 527 aminoácidos producida en líneas celulares de hamster modificadas genéticamente. Cuando se inyecta, la alteplasa se fija a la fibrina del trombo y convierte el plasminógeno atrapado en plasmina, lo que ocasiona una fibrinólisis local. Tenecteplasa es una forma modificada de alteplasa con mayor especificidad para la fibrina, una actividad más prolongada que la alteplasa y con ventajas desde el punto de vista económico (5.888$ frente a 8.000$) y de administración (inyección única frente a inyección más 60 minutos de perfusión). Aun así, en Europa y los Estados Unidos no está aprobada para el tratamiento previo a la trombectopénia cerebral y se utiliza únicamente cuando se considera necesario en infarto agudo de miocardio.
Algunos ensayos han asociado el tratamiento con alteplasa antes de la trombectomía con una baja incidencia de reperfusión en la oclusión de grandes vasos y existen datos que sugieren que tenecteplasa podría ofrecer mejores resultados que alteplasa.
Un nuevo estudio de intervención comparó la eficacia de ambas estrategias. 202 pacientes con accidente cerebrovascular isquémico que tenían oclusión de la arteria carótida interna, basilar o cerebral media y que eran elegibles para someterse a una trombectomía fueron asignados aleatoriamente para recibir tenecteplasa (a una dosis de 0,25mg por kilogramo de peso corporal; dosis máxima, 25mg) o alteplasa (a una dosis de 0.9mg por kilogramo, dosis máxima, 90 mg) dentro de las 4,5 horas siguientes al inicio de los síntomas. El resultado primario fue la reperfusión de más del 50% del territorio isquémico afectado o la ausencia de trombo recuperable en el momento de la evaluación angiográfica.
Se encontró que el 22% de los pacientes tratados con tenecteplasa cumplieron con el resultado principal en comparación con el 10% de los tratados con alteplasa. Los pacientes tratados con tenecteplasa también tuvieron mejores resultados funcionales después de 90 días respecto de los que recibieron alteplasa. El derrame cerebral, el posible efecto secundario más grave de cualquiera de los dos medicamentos, se produjo en el 1% de los pacientes, independientemente del fármaco con el que fueron tratados.
Ante estos resultados los autores concluyen que es altamente probable que las pautas de tratamiento del accidente cerebrovascular se vean modificadas y que tenecteplasa se convierta en el medicamento preferido para la disolución de coágulos en pacientes con accidente cerebrovascular.