DICAF

Las lentillas de contacto se utilizan cada vez con más frecuencia y a menudo por razones puramente estéticas o prácticas.

Si no existe contraindicación (ojo seco, blefaritis, conjuntivitis crónica, etc.), las lentillas de contacto suelen tolerarse bien, pero esta tolerancia depende de una correcta utilización porque, tal como se ha demostrado en varios estudios americanos, el uso demasiado prolongado de las lentillas es uno de los principales factores de riesgo de las queratitis ulcerosas, que pueden dar como resultado (aunque raramente) la ceguera. Así pues, los pacientes deben ser informados de que las lentillas de uso diurno no pueden ser utilizadas continuamente, y las lentillas de uso continuo no deben usarse más de 7 días seguidos.

Cuando se retiran las lentillas es importante limpiarlas bien y desinfectarlas. En caso de aparición de signos de irritación ocular (molestias, dolor, rojez, problemas de visión, etc.) la primera medida que debe tomarse es retirar las lentillas y consultar al oftalmólogo.