Sesión Bibliográfica. 13 de Marzo de 2019 (574)

La queratosis actínica es la enfermedad cutánea premaligna más frecuente en la población de raza blanca y es una de las principales causas de visita al dermatólogo en esta población. Está causada por la exposición a la radiación ultravioleta y si no se trata puede evolucionar a carcinoma de células escamosas. Por el momento no se han podido definir características clínicas concretas que permitan distinguir qué lesiones de queratosis actínica suponen mayor riesgo y qué proporción de las lesiones progresarán a un carcinoma.

Las lesiones únicas pueden tratarse con crioterapia pero es más frecuente que en estos pacientes se presenten lesiones múltiples en un área continua. Los enfoques más estudiados se centran en tratamientos dirigidos como la crema de fluorouracilo, la crema de imiquimod, la terapia fotodinámica (PDT) y el gel de molutato de ingenol. Pero los ensayos de comparación directa, con seguimiento a largo plazo, entre estos posibles tratamientos han sido escasos y de poca potencia, y en la práctica la elección de una u otra terapia suele depender de las preferencias de los pacientes y de sus médicos. En las pautas actuales, no se hacen recomendaciones claras sobre qué tratamiento es preferible.

Un nuevo estudio ha investigado la efectividad de cuatro de los principales tratamientos para lesiones múltiples en un área continua. En cuatro hospitales holandeses se seleccionaron pacientes con un diagnóstico clínico de cinco o más lesiones de queratosis actínica en la cabeza que involucraban, al menos, un área continua de 25 a 100cm2. Los pacientes fueron asignados aleatoriamente a seguir tratamiento con crema de fluorouracilo al 5%, crema de imiquimod al 5%, terapia fotodinámica con aminolevulinato de metilo (MAL-PDT) o gel de mebutato de ingenol al 0,015%. El resultado primario fue la proporción de pacientes con una reducción del 75% o más en el número de lesiones de queratosis actínica desde el inicio hasta 12 meses después del final del tratamiento.

Un año después de la terapia, la probabilidad acumulada de permanecer libre de fracaso del tratamiento fue significativamente mayor entre los pacientes que recibieron fluorouracilo (74,7%) que entre los que recibieron imiquimod (53,9 %), MAL-PDT (37.7%); o mebutato de ingenol (28.9%). No se documentaron efectos tóxicos inesperados con ningún tratamiento y, en general, el tratamiento con fluorouracilo no se asoció con una mayor frecuencia de eventos adversos durante y después del tratamiento que los otros tratamientos evaluados.

Palabras claves:
  • carcinoma de células escamosas
  • cáncer
  • cáncer de piel
  • fluorouracilo
  • imiquimod
  • molutato de ingenol
  • queratosis actínica
  • terapia fotodinámica

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.