Sesión Bibliográfica. 01 de Enero de 1996 (7)

Los antagonistas del calcio se cuentan entre los medicamentos más vendidos del mundo. Recientemente se ha desarrollado una controversia sobre su interés terapéutico a causa de algunas publicaciones que cuestionan la seguridad de uso de la nifedipina (en un meta-análisis de 16 ensayos con más de 8.000 pacientes que padecían infarto de miocardio o ángor estable o inestable se demuestra un riesgo débil de aumento de mortalidad (RR = 1,16) en los pacientes tratados con nifedipina). En este contexto, los autores de este artículo han efectuado una cuidadosa reevaluación de la documentación clínica sobre los antagonistas del calcio y han llegado a las conclusiones siguientes: * En caso de insuficiencia coronaria, está demostrada la eficacia sintomática de los antagonistas del calcio sobre el ángor. Por el contrario su seguridad de uso es discutible y no reducen la mortalidad cuando se usan después de un infarto de miocardio. Por lo tanto, los antagonistas del calcio sólo están indicados como segunda elección para el tratamiento del ángor de esfuerzo, cuando los beta-bloqueantes se toleran mal o están contraindicados. Entonces se tendría que dar preferencia al verapamilo (si no hay insuficiencia cardiaca) que es el que ha dado los resultados más favorables en los ensayos clínicos. * En caso de hipertensión arterial , los antagonistas del calcio tienen una eficacia y una incidencia de efectos adversos parecidas a las de los diuréticos, de los beta-bloqueantes o de los IECA . Pero existen diversos datos no definitivos que hacen suponer que los derivados del grupo de las dihidropiridinas (ej: nifedipina, nitrendipina , etc.) son menos eficaces que los demás antihipertensivos para prevenir los infartos de miocardio y las muertes en los hipertensos. Así pues, los antagonistas del calcio deben ser considerados como antihipertensivos de 3a elección, para usar después de fallo, intolerancia o contraindicación de los diuréticos y de los beta-bloqueantes (cuyo efecto preventivo cardiovascular está demostrado) y de los IECA (cuyo efecto preventivo no está demostrado, pero que han mostrado efectos favorables en la insuficiencia cardíaca o después de un infarto). En cuanto a la nifedipina, las recomendaciones de los expertos americanos son las siguientes: la forma de liberación inmediata debería usarse con muchas precauciones (o no usarse nunca), sobre todo con posologías altas ( 80 mg/d) para el tratamiento de la hipertensión, del ángor o del infarto de miocardio.
Palabras claves:
  • INDICACIONES
  • EFICACIA
  • PREVENCION
  • RIESGO
  • ELECCION
  • EVALUACION

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.