Los diuréticos del asa (furosemida) y las tiazidas (hidroclorotiazida) pueden causar reacciones cutáneas y nefritis intersticial.
Los diuréticos del asa pueden causar ototoxicidad, normalmente en pacientes que reciben dosis elevada y asociados a otros ototóxicos, especialmente aminoglucósidos. La ototoxicidad suele ser transitoria.
La espironolactona a dosis elevadas puede causar ginecomastia.
Los efectos adversos más graves de los diuréticos son alteraciones en el equilibrio hídrico y electrolítico. Los diuréticos del asa y tiazidas causan eliminación de potasio y magnesio por la orina, administrados conjuntamente, la pérdida puede ser sustancial. A veces la administración de suplementos de estos cationes es suficiente, otras veces se requerirá añadir un diurético ahorrador de potasio.
Los diuréticos del asa incrementan la excreción de calcio, resultando de utilidad para el tratamiento de la hipercalcemia. Por el contrario, los tiazídicos, producen retención de calcio, que puede causar hipocalcemia. Pueden ser útiles para tratar la hipercalciuria.
Los AINEs pueden disminuir el efecto de los diuréticos del asa y de las tiazidas. La asociación de AINEs con diuréticos ahorradores de potasio puede producir hiperpotasemia, ya que ambos incrementan los niveles de potasio, al igual que los antagonistas del calcio y el trimetoprim.
La espironolactona puede disminuir la excreción renal de digoxina.
Palabras claves:
- ESPIRONOLACTONA
- TRATAMIENTO
- TIAZIDAS
- FUROSEMIDA
- RIESGOS
- AINES
- CALCIO-ANTAGONISTAS
- DIGOXINA
- TRIMETOPRIM
NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.